Jorge Ramos es conocido por ser muy reservado en cuanto a su vida privada; rara vez comparte aspectos personales, y es especialmente cuidadoso con las publicaciones que involucran a su pareja, la presentadora ‘Chiqui’ Delgado, así como a sus hijos, Paola y Nicolás.

 

Sin embargo, en ocasiones excepcionales, el periodista se muestra más abierto y revela un lado más humano. Durante la promoción de su libro Así veo las cosas: Lo que nunca te conté, Ramos habló sobre su falta de fe y su temor a partir de este mundo.


“Me da miedo partir porque no tengo esa fe que muchos tienen. Me volví una persona agnóstica. No soy ateo, porque el ateo está convencido de que Dios no existe. Yo no lo sé, no tengo esa certeza de que algo más sucederá,” comentó en una entrevista con María Alejandra Requena.

 

 

Al recordar su juventud y la estricta educación que recibió, Ramos confesó que una serie de experiencias le hicieron perder la fe. “Crecí en un entorno donde los sacerdotes se sobrepasaban. Tenía que confesar mis pecados al prefecto de conducta todos los viernes, y él mismo nos castigaba después. Así fui perdiendo la fe, poco a poco, hasta que finalmente la perdí por completo. Me gustaría tener la fe que tienes tú y la de muchas personas, pero no la tengo,” admitió.


Ramos, de 66 años, también expresó su inquietud sobre lo que podría suceder después de la muerte. “He estado leyendo mucho sobre astronomía y la idea de que somos polvo de estrellas y que volveremos a serlo no me resulta atractiva. Prefiero la idea de vivir; es mucho más atractiva. Esa idea de vida eterna convertida en polvo no me parece nada atractiva. Me da miedo eso, me da miedo morir,” confesó.