Alberto Vázquez, reconocido por su profunda y cautivadora voz, así como por sus carismáticas presentaciones, ha encantado al público durante décadas, dejando una huella imborrable en la industria de la música. A medida que se aproxima a su 84º cumpleaños, el cantante se ha preparado para compartir una sorprendente revelación que ha dejado a sus fans y a los medios de comunicación en un estado de total asombro. “Ahora resulta que tengo otra hija”, comentó Vázquez a la prensa, insinuando un secreto familiar que añade un nuevo giro a su fascinante historia de vida.

Alberto Vázquez Gurrola, nacido el 20 de abril de 1940 en Guaymas, Sonora, es una de las figuras más icónicas de México, tanto en la música como en el cine. Su camino hacia la fama comenzó cuando se mudó a la Ciudad de México a los seis años. Aunque inicialmente estudió pintura en la Academia de San Carlos y la Esmeralda, pronto la música se convirtió en su verdadera vocación. A los 14 años, Vázquez debutó como cantante en el Cine Alameda, donde su padre era el gerente. Esta experiencia temprana ante el público despertó su pasión por la música, que lo llevaría a una exitosa carrera.

Con solo 17 años, ya se presentaba en cabarets importantes como el Cadillac y el Afro, y aunque recibió una oferta tentadora para actuar en Las Vegas, la rechazó para enfocarse en su carrera en México. En 1960, a los 20 años, grabó su primer LP de baladas con Discos Musart, marcando el inicio de su ascenso al estrellato. Su poderosa y resonante voz, especialmente atractiva para el público femenino, lo convirtió en un nombre familiar. Canciones como El secreto, Rosalía, Olvídalo, Significas todo para mí y La felicidad llegó catapultaron su fama.

A lo largo de su carrera, que abarca más de 50 años, Vázquez grabó más de 100 álbumes y protagonizó más de 36 películas, consolidándose como uno de los más grandes artistas de México. También fue parte de la generación dorada que ayudó a promover el rock and roll en el país junto a figuras como Angélica María, César Costa, y Enrique Guzmán. Además, se aventuró en la música ranchera con mariachi, demostrando su versatilidad.

A pesar de haber sido una de las voces más queridas de su tiempo, en 2023 Alberto Vázquez decidió retirarse del escenario debido a complicaciones de salud. Tras años de lucha con su adicción al tabaco, fue diagnosticado con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), lo que le impidió seguir ofreciendo conciertos en vivo. Aunque su voz sigue siendo tan poderosa como siempre, los esfuerzos físicos de los conciertos se convirtieron en un riesgo para su salud. “Lo único que me ha afectado por todas las locuras que hice cuando era joven es la EPOC, pero se puede controlar”, dijo Vázquez en una entrevista.

A pesar de este retiro, Alberto sigue conectado con la música, ahora desde el estudio. En un giro emotivo, comenzó a trabajar en proyectos musicales junto a su familia. Uno de los más destacados es una conmovedora versión de la canción Smile de Nat King Cole, que grabó en español como Sonreír, acompañado de sus seres queridos.

Pero, más allá de su carrera, la vida personal de Alberto Vázquez ha sido igualmente comentada y polémica, llena de relaciones, matrimonios y secretos familiares. Su primer matrimonio a los 16 años con Marcela, una mujer de 30 años, terminó en anulación, pero esta fue solo la primera de muchas historias complicadas. Vázquez estuvo involucrado en relaciones tumultuosas con figuras como la actriz Isela Vega, con quien tuvo a su hijo Arturo, pero nunca supo de su existencia hasta mucho tiempo después. Posteriormente, vivió un matrimonio problemático con su primera esposa, Ena, quien lo demandó, llevándolo a pasar un corto tiempo en prisión.

El amor llegó nuevamente en su vida con María del Rosario Hoyos, con quien tuvo tres hijas, incluidas gemelas. Tras su fallecimiento en 2003, Alberto encontró consuelo en la española Elizabeth Ranea, con quien tuvo un hijo, Juan Alberto, y con quien se comprometió en 2021, pese a la controversia por la diferencia de edad de 43 años.

Sin embargo, la revelación más impactante ocurrió en 2020, cuando Alberto Vázquez sorprendió al mundo al anunciar que había descubierto la existencia de una hija, Claudia, quien había permanecido oculta durante más de 50 años. A través de una prueba de ADN, Vázquez confirmó que Claudia, una mujer de 50 años que vivía en Estados Unidos, era su hija biológica. La noticia fue recibida con sorpresa y aceptación, y Claudia fue recibida por la familia Vázquez, estableciendo una conexión con sus hermanos Arturo y Juan Alberto.

Este descubrimiento, aunque sorprendente, no fue tan reciente como se pensaba. Según el testimonio de su hijo Arturo, él fue quien conoció a Claudia en 1984, cuando tenía 20 años. A lo largo de los años, el reencuentro con Claudia fue complicado por la distancia y el resentimiento, pero finalmente la relación se reconectó a través de una prueba de ADN.

Aunque Alberto ha tenido una vida amorosa llena de complicaciones y controversias, con infidelidades y escándalos públicos, en sus últimos años ha encontrado una mayor estabilidad familiar. Su vida, tanto profesional como personal, sigue siendo un testimonio de su resiliencia, y su legado artístico sigue vivo a través de su música y sus recuerdos en la cultura popular.