«Los últimos minutos no podia sentir nada…», comenzó diciendo el jugador ya retirado, que con un último paso por el Spartak de Moscú encontró un nuevo rumbo en su vida.

Ahora que ya no se dedica al futbol, puede volcar todo su tiempo a su nueva pasión: el método Wim Hof.

«Tuve que encontrar algo muy dentro de mi para seguir adelante…», reconoce el ex jugador campeón del mundo con su selección.

EL JUGADOR QUE DEJO EL FUTBOL PARA DEDICARSE A LOS DEPORTES DE EXTREMA RESISTENCIA

«Lo que aprendí… mi cuerpo y yo somos mucho más fuertes de lo que pensaba, si pongo mi mente y el alma en ello, puedo hacerlo todo», decía el hombre luego del desafío.

Se trata de Andre Schurrle el jugador alemán que salió campeón del mundo con su país en Brasil 2014, ganándole la final a la Argentina casi sobre la hora.

9 años después, y con tan solo 29 años, decidió colgar los botines y dedicarse de lleno a su otra pasión, los deportes de extrema resistencia.

El desafío se llama Wim Hof, y es uno de los retos más difíciles del mundo en esta categoría de deportes.

El ex jugador tuvo que escalar la montañas de Snieza, en la Republica Checa, con un pico de más de 1600 metros de altura y mucha nieve.

Y todo esto lo hizo a pecho descubierto, solo vistiendo unos shores, un par de guantes y una gorra para el frio, en temperaturas que rondan los 19 grados bajo cero y vientos de casi 100 km por hora.