Cuando se dio a conocer el romance de Gabriel Soto con Irina Baeva fue motivo de especulación, tal como ahora le sucede a Ángela Aguilar y Christian Nodal.

Cuando Geraldine Bazán y Gabriel Soto anunciaron su separación, se mencionó que la causa de la ruptura se debía a la infidelidad del actor con su colega Irina Baeva; lo cual, desató una serie de especulaciones y señalamientos, debido a que luego dieron a conocer su idilio. Ante ello, el protagonista de la telenovela Vino el amor comparó lo que vivió al inicio de su relación con la también modelo de origen ruso con lo que está sucediendo en el romance de Ángela Aguilar y Christian Nodal, debido a que este último estaba con Cazzu y habían procreado una hija.

“Sí [viví un proceso similar con Irina Baeva como Ángela Aguilar y Christian Nodal]. Y muchas veces la gente juzga y emite opiniones sin saber realmente qué pasa”, advirtió al programa mexicano de televisión Hoy (Televisa). “No me gusta opinar mucho de la vida de la gente. La verdad, soy partidario de que la gente sea feliz, que busque su felicidad y de que no juzguemos cosas que no sabemos a fondo cómo pasaron”.

El famoso es partidario de que las personas vivan plenamente y sin sufrimientos. “Si la gente es feliz hay que ser felices. La vida es muy corta y estamos aquí realmente para disfrutarla, para encontrar el amor y para ser felices”, mencionó.

Irina Beava, Gabriel Soto, Christian Nodal y Ángela Aguilar.JAIME NOGALES/MEDIOS Y MEDIA/GETTY IMAGES / MEZCALENT

Gabriel Soto está feliz de que los problemas en su vida hayan quedado atrás y ahora disfruta de tener una relación cordial con su exesposa Geraldine Bazán, quien ha logrado tener un entendimiento con él por el bienestar de sus hijas Elisa Marie y Alexa Miranda. “Somos una familia; a pesar de que no estamos juntos, pero, finalmente, estamos por el bienestar de nuestras hijas y siempre vamos a estar unidos y presentes para que eso suceda. Hemos dicho que eso va a prevalecer siempre en nuestra relación y todo por ver a nuestras hijas felices”, concluyó.