Tras su salida del París Saint Germain, Lionel Messi inició una nueva etapa en el Inter Miami, acercándose al final de su carrera en un entorno más relajado.

En esta nueva fase, Messi ha encontrado un equilibrio entre su vida profesional y personal, disfrutando de la ciudad de Miami junto a su familia.

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Esta etapa no solo marca un cambio en su carrera futbolística, sino también en su estilo de vida, más centrado en el disfrute y la tranquilidad.

Recientemente, Messi protagonizó una anécdota que resalta su accesibilidad y cercanía con los fans. Mientras estaba detenido en un semáforo, decidió bajar el vidrio del acompañante de su vehículo para conversar con un fanático.

Su esposa, Antonella, estaba a su lado durante esta interacción, lo que añadió un toque personal y familiar al encuentro.

El tema de la conversación fue un torneo juvenil que se estaba jugando en Miami, la misma ciudad donde la selección uruguaya hará su debut en la Copa América.

Este detalle muestra el interés de Messi no solo en el fútbol profesional, sino también en los eventos locales y el desarrollo del deporte juvenil. Su conocimiento sobre estos torneos juveniles destaca su compromiso con el fútbol en todos sus niveles.

El fanático, quien venía de un partido sub-12, le contó a Messi que su hijo jugaba en la categoría sub-14 con el equipo «Galácticos». Messi, mostrando su atención al detalle y su memoria, recordó que «Galácticos» había jugado y perdido recientemente.

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