Se casaron durante una ceremonia romántica en París el día de San Valentín en 2009, dos meses antes de renovar sus votos en Venecia.

Y Salma Hayek , de 54 años, demostró que sigue tan enamorada como siempre de su marido multimillonario François-Henri Pinault, de 58 años, cuando compartió una foto de ella con él mientras celebraban 12 años de matrimonio en el romántico día del domingo.

La estrella de Frida recurrió a Instagram para publicar una foto de ella misma vistiendo un bikini negro debajo de una bata color crema de crochet mientras besaba a su sonriente pareja en la mejilla.

Subtitulando la conmovedora imagen, la estrella de la pantalla no mencionó su aniversario y simplemente escribió: ‘#happyvalentinesday’.

La estrella nominada al Oscar Salma y su esposo se han refugiado juntos en medio de la actual pandemia del nuevo coronavirus.

Pinault es director ejecutivo y presidente del conglomerado de moda de lujo Kering, propietario de marcas de alta costura como Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga y Alexander McQueen.

La pareja es muy reservada sobre su relación, pero han revelado que se conocieron durante una lujosa gala en Italia en 2006.

Se comprometieron en 2007, casi al mismo tiempo que anunciaron el embarazo de Salma de su hija Valentina, que ahora tiene 13 años.

Siguieron lujosas nupcias el día de San Valentín de 2009, en París. Luego renovaron sus votos dos meses después en Venecia.

La impresionante estrella de cine Salma ya había hablado efusivamente de su matrimonio e incluso reveló los secretos de su éxito.

“[Pinault] es el mejor marido del mundo”, dijo a Allure en 2015. “Puedo ser quien soy con él y no siento que alguien intente limitarme”.

También ha insistido en permanecer financieramente independiente del exitoso empresario.

Salma reveló: ‘Tengo un sistema en mi vida que he elegido, donde mis gastos anteriores al matrimonio son mis gastos. Y él dice: “Lo sé. Por eso quiero casarme contigo”.

‘Tal vez eso también sea parte de lo que funciona muy bien en mi matrimonio. Todavía tengo mi independencia. Pero a él le gusta. Recibo mucho respeto de él.’