La cantante Shakira.Dicen que después de la tormenta llega la calma, pero esta vez, parece no ser así. Shakira continúa en primera plana mediática, pero no por su polémica ruptura con Gerard Piqué, sino por la serie de acusaciones de no pocos antiguos empleados de la colombiana. Testimonios que llegan después de que la cantante haya lanzado el tema El jefe, en el que denuncia, junto al grupo mexicano Fuerza Regida, la explotación laboral.

El último en sumarse a esta lista ha sido uno de los chóferes que trabajó con la intérprete de Waka waka, quien revelaba este fin de semana cómo era su trabajo como conductor privado y las exigencias que vivió en el interior del coche y las dificultades que entrañaban.

El trabajador ha querido contar su experiencia en Socialité y, lo cierto es que no se ha andado con rodeos a la hora de explicar lo que vivió. “Confirmo que la experiencia con Shakira y su hermano Tonino durante 10 días en Madrid fue de las más desilusionantes de mi vida”, explicaba en el formato de María Patiño. Además, incidía en que algunas de las peticiones que realizaba Shakira eran “peligrosas”. Una de las cosas que solía pedir la intérprete era que el conductor manipulase los espejos para evitar mirarla. “Voltear el espejo central del vehículo hacia abajo, porque según ellos podías tener la tentación de mirarla”, revelaba el chófer.

Asimismo, lo peor no era la actitud de la artista, que tampoco quedaba exenta de críticas, sino la de su hermano. “Tonino se sienta en el asiento del copiloto y te grita continuamente”, explicaba el trabajador. “Juega a que ella es ajena a la situación, cuando Shakira es totalmente consciente, y presencia de manera benévola cada una de las situaciones negligentes”, insistía. Sin embargo, no todo quedaba ahí, también daba a conocer que quien filtraba información a la prensa era el propio familiar de Shakira.

“Culpa a chóferes y empleados de cualquier índole de filtraciones, cuando era él el que estaba totalmente compinchado con los paparazzi”, destapaba este testimonio al mismo tiempo que añadía que “claramente les daba indicaciones por teléfono, por ejemplo: ‘Shaki ya no sale'”.

Antes de finalizar su relato, tachaba a Shakira y a su entorno de tacaños. “No dan propina. Te piden encargos, que los adelantes tú de tu bolsillo y luego te ves prácticamente mendigándoles para que te devuelvan el importe que tú has anticipado de tu bolsillo para sus caprichos”, confesaba.

Unas declaraciones que se unen a las de otros trabajadores que también han denunciado públicamente ciertas actitudes de la artista, como el trato que recibieron algunas de sus bailarinas.