Shakira vive un momento de plenitud desde que decidió mudarse a Estados Unidos. La cantante colombiana consiguió que, en el acuerdo de divorcio con Gerard Piqué, sus hijos Sasha y Milan estuviesen viviendo con ella en Miami.

Los niños se han ido adaptando a su nueva vida en Estados Unidos, con nuevo colegio y nuevos amigos.

Además, junto a su madre están teniendo mucha actividad social en una ciudad que tiene mucho movimiento porque viven muchas celebrities.

Sasha y Milan también aprovecharon la visita de su padre, que estuvo pasando unos días en Miami tal como se había establecido en el acuerdo.

Ahora, los abogados de Shakira y Piqué estarían, según informaron algunos medios, negociando el asunto de las vacaciones que llevaría a los niños una temporada a Barcelona, una vez finalizado el colegio.

 

Hasta aquí todo normal, aunque en las últimas semanas un hecho cambió por completo la situación con la última canción de Shakira. El tema de ‘Acróstico’, con el videoclip en el que los hijos de Shakira y Piqué aparecen, podría haber molestado al ex futbolista por esa exposición y porque no habría sido avisado.

Sin embargo, algo se ha convertido en pesadilla para Shakira en Miami con sus hijos. En Barcelona ya había puesto un límite, con un comunicado contundente, «les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio.

Esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings».

Ese comunicado de Shakira en el pasado ha vuelto a estar de actualidad en estos momentos. Porque según informa el medio ‘El Nacional’, en Miami estaría ocurriendo lo mismo que en Barcelona. La persecución de los medios de comunicación, periodistas y paparazzis, sigue sucediendo en Estados Unidos, con lo que Shakira trataría de terminar con esto.

El cambio de residencia en Miami a otra distinta a la actual podría aliviar esto, para encontrar una paz que todavía no tienen tanto Shakira como sus hijos. La presión mediática se ha vuelto insoportable y la colombiana busca soluciones de forma inmediata.