La esperada visita de Benzino a «Drink Champs» fue toda una montaña rusa de emociones para el rapero, empresario y editor de la icónica revista The Source. En la entrevista, Benzino pasó de «que se joda Eminem» a «no tengo nada contra él, pertenece al hip hop» en uno de los episodios más emotivos y honestos de la historia del genial podcast conducido por los históricos Noreaga y DJ EFN.

Tras aquello, todos quedamos un poco confundidos. Por un lado, Zino seguía proyectando ira hacia el de Detroit, por otro (y tal como el alcohol seguía haciendo efecto), el empresario reconocía que estaba cansado del beef. No en vano, se trata de una rivalidad que dura más de veinte años, lo cual puede ser completa y absolutamente agotador para cualquiera.

Pero si creíamos que la historia ya había terminado con las lágrimas de Zino en directo, no podíamos estar más equivocados. El padre de Coi Leray posteaba hace solo unas horas en su nuevo Instagram  (el anterior fue hackeado cuando tenía 1,5 millones de followers) una foto de Eminem vestido de mujer que acompañaba con estas palabras:

Este es vuestro dios del rap, ¿eh?, podéis quedaros con él. Incluso tiene las medias blancas subidas hasta arriba. Esta mierda es ridícula, y no es nada de inteligencia artificial.

Si la imagen os suena tiene toda la lógica, ya que es una captura de pantalla de Eminem vestido de Britney Spears para mofarse de ella, correspondiente al clip de ‘The Real Slim Shady’. Ya saben que hubo una época que el rapero se mofaba de todo el mundo, incluyendo a Michael Jackson, para lograr que todo el mundo hablase de él, algo que logró con creces.

Como era de esperar, los comentarios en el post de Zino eran de todo tipo: desde que destrozó a Eminem en la canción ‘Rap Elvis’, a que Eminem lo ignora o las referencias al cómico Katt Williams, que dijo que la entrevista en «Club Shay Shay» que en Estados Unidos para triunfar hay que acabar vestido de mujer.

Sea como sea, el beef parece lejos de terminar, al menos por parte de Benzino, que ha rescatado una imagen de Eminem que el de Detroit quizás hubiera querido que olvidáramos.