Lejos de una cita romántica, la última juntaentre Bieber se tornó caliente, tanto como para derretir el hielo de la pista de hockey donde patinaron durante unos minutos, antes de pasar a un palco privado desasirsus hormonas.El domingo, los novios del año planearon una amena jornada que incluía deporte sobre el hielo, un almuerzo unconclusiónno revelado a los medios. Pero casi todo pasó en el estadio. Casi todo.

Ambos, jóvenes lujuriosos, se tocaron demás frente a las cámaras que los seguían. Bieber estrujó los senos el trasero de Gomez, ignorando que alguien más los estaba fotografiando.

Más allá de cualquier toqueteo de novios, un dato curiosollamalaatenciónde quienes aseguran que aman el sexo: los números en sus camisetas forman el “69″, una cifra muy valorada en el ámbito sexual. No vale la sanciónmeteren detalles.

Los fanáticos que pudieron distinguirlas imágenes se mostraron decepcionados, al presumirque ya no es virgen. Esto, por supuesto, no está confirmado, pero los seguidores se basan en las pruebas fotográficas.

No es la primera vez que un paparazzi atrapa a palpando partes íntimas de su novia. La sangre caliente del canadiense puede más que las letras romáticas de sus canciones.