La cantante, quien intenta abrirse paso en la música, asegura que ser hija de Erik Rubín y Andrea Legarreta tiene sus contras

Mía Rubín, hija de Erik Rubín y Andrea Legarreta, ha emergido como una figura destacada en el ámbito musical gracias a su participación en el programa Juego de Voces. Aunque su apellido le ha brindado visibilidad, Mía busca destacar por su talento y esfuerzo propio, desmarcándose de la etiqueta de “nepo baby”.

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En una reciente emisión del programa Faisy Nights, Mía Rubín reflexionó sobre la percepción que este epíteto ha adquirido en años recientes y expuso que, contrario a lo que la mayoría cree, ser hijo de famosos tiene varios aspectos negativos.

Origen y significado del término “Nepo Baby”

El término “nepo baby” es una abreviación de “nepotism baby” y se refiere a los hijos de celebridades que logran éxito en sus carreras debido, en parte, a la influencia y conexiones de sus padres. Este concepto ha generado debate sobre el mérito y la autenticidad del éxito de estas figuras en diversas industrias, incluyendo el entretenimiento y la música.

Mía Rubín abordó el impacto de su apellido y las expectativas que conlleva. “Obviamente, ayuda porque tienes una visibilidad importante por quienes son tus papás y se abren ciertas puertas, pero esas puertas no se van a mantener abiertas si tú no trabajas duro por ello para que se abran más puertas”, comentó la cantante, resaltando la importancia del esfuerzo personal.

“Es que primero te ponen en un lugar como que esperan algo de ti y luego es hasta más complicado porque logras algo y dicen ‘ay entonces fue por sus papás’. Luego uno tiene hasta que esforzarse más porque justo piensan que como se dan las cosas te las regalan”, expresó, subrayando el doble estándar al que se enfrenta.

Mía Rubín reniega de la etiqueta de ser una nepo baby

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En entrevista con Faisy, Mía Rubín aseguró que ser hijo de padres famosos puede ser un lastre para alcanzar el éxito Crédito: Unicable, YouTube

Mía Rubín reconoce que cumplir con las expectativas externas puede ser una tarea ardua. “Dicen ‘ay nunca va a llenar los zapatos’ pero es que no los vas a llenar porque no somos ellos y es fuerte porque justo como te ven crecer tienes que encontrarte como artista, como persona delante de las cámaras te expones y te sientes vulnerable. Si te pones en una situación vulnerable, no estamos hechos de piedra”, señaló, destacando la necesidad de encontrar su propio camino y autenticidad como artista.

A pesar de las críticas y las etiquetas, Mía Rubín continúa su carrera musical con determinación. Su participación en Juego de Voces le ha permitido mostrar su talento a una audiencia más amplia, y su capacidad para manejar la presión y las expectativas la distingue como una artista prometedora.

Mía está decidida a forjar su propio camino en la industria, demostrando que, aunque su apellido le haya brindado una plataforma, es su esfuerzo y talento lo que le permitirá mantenerse y crecer en el competitivo mundo de la música.