Cuando Kylian Mbappe anunció su permanencia en el Paris Saint-Germain tras firmar la semana pasada un nuevo contrato por tres años, hubo un club en Europa que sintió más impacto que el resto.

El Real Madrid había depositado todas sus esperanzas del mercado de fichajes en convencer al delantero de 23 años que llegara al Santiago Bernabéu mediante un pase libre este verano, al punto de no insistir en contratar al entonces atacante del Borussia Dortmund Erling Haaland, permitiéndole pactar por €60 millones con el Manchester City.

Sin embargo, algunas informaciones periodísticas sugieren que Haaland no estuvo dispuesto a esperar el retiro de Karim Benzema para convertirse en la primera opción del club en la posición de artillero.

En una noche de magia futbolística, Kylian Mbappé, la sensación del PSG, dejó boquiabiertos a los espectadores una vez más.

Este martes 5 de marzo, en el duelo contra el Real Sociedad, el prodigioso delantero francés anotó el gol número 45 de su carrera en la UEFA Champions League, sumando además 26 asistencias en apenas 69 partidos.

Mbappé, como un rayo en el firmamento, atravesó la defensa rival y fulminó las redes antes del final del primer tiempo, llevando a su equipo a la gloria momentánea. Con cada juego, el joven astro sigue construyendo su legado, demostrando que en el fútbol, como en la vida, la grandeza no conoce límites.