La estrella de la Juventus , Cristiano Ronaldo, le dijo a Piers Morgan durante una entrevista en ITV: «Ella me ayudó mucho. Estoy muy enamorado de ella».

Ronaldo, que se cree que vale alrededor de £ 300 millones, agregó que sería el sueño de su madre, María Dolores dos Santos Aveiro, verlo a él y a Georgina caminar por el pasillo.

«Estaremos [casados] algún día, seguro», dijo. Un poco conmivido por la sorpresiva pregunta del entrevistador italiano.

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«Es el sueño de mi madre también. Entonces, un día. ¿Por qué no? Es genial. Ella es mi mejor amiga. Tenemos conversaciones. Le abro el corazón y ella me abre el corazón a mí».

Hoy, Georgina está criando a los cuatro hijos de Ronaldo, su hija de dos años Alana Martina, los gemelos subrogados Eva y Mateo de tres años , y Cristiano Jr de once años, en Turín, Italia.

Vive una vida con la que la mayoría de nosotros solo podemos soñar. Vacaciones en Ibiza e Islandia, vistiendo Chanel y Gucci de pies a cabeza, y disfrutando del mega yate de su novio y de los coches deportivos de 1,75 millones de libras esterlinas.

Pero aunque Georgina pronto podría convertirse en la Sra. Ronaldo, la vida de la hermosa modelo solía ser muy diferente.

La belleza proviene de un origen muy humilde, creció en el pequeño pueblo de Jaca, en el norte de España, con su padre, ex futbolista argentino, Jorge, y su madre española, Ana.

Cuando era niña, deseaba ser bailarina de ballet. Pero debido a que sus padres no podían permitirse el lujo de enviarla a la escuela de baile, Georgina puso su mirada en una carrera en el comercio minorista de moda.

Desde muy joven quedó claro que era ambiciosa y, como Ronaldo, que creció en una casa con techo de hojalata en Madeira, hizo todo lo posible para perseguir sus sueños.

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En una sincera entrevista en ITV, Ronaldo, describe haber encontrado el «amor verdadero» con Georgina. Después de que la pareja se conoció por primera vez en una tienda de Gucci, donde ella era asistente de ventas.

Cristiano y Georgina se conocieron en 2016 cuando ella trabajaba como vendedora en la tienda Gucci de Madrid. Cuando el portugues aun jugaba para los «merengues».

De acuerdo con lo que ha contado la pareja en diferentes entrevistas, fue amor a primera vista, aunque ella confesó que sintió muchos nervios al verlo, y casi ni pudo hablarle.