La tarde de un soleado día de enero en Buenos Aires, Casu, la trapera argentina reconocida por su estilo único y su potente voz, se encontraba en su estudio de grabación. Rodeada de papeles, cuadernos y el bullicio de su equipo trabajando en nuevos proyectos, algo captó su atención: una notificación en su teléfono anunciando el lanzamiento de “La Reina Remix”, una colaboración con Lola Índigo, María Becerra y Villana Antillano. Sin pensarlo mucho, Casu abrió el enlace y comenzó a escuchar la canción.

Desde los primeros segundos, la melodía moderna con toques de reggaetón y trap la envolvió. Las voces de Lola Índigo, María Becerra y Villana Antillano se unían en una mezcla poderosa que Casu no pudo evitar admirar. A pesar de la fuerte conexión que sentía con la canción, Casu también experimentó una sensación de “envidia sana”. No envidiaba el éxito de sus colegas, sino el hecho de no haber sido parte de ese remix tan esperado. Sabía que en la industria musical no todo dependía del talento, sino de la química entre artistas, las decisiones de los sellos discográficos y las agendas de trabajo.

Mientras escuchaba la canción, Casu se sumió en un viaje de imaginación. En su mente, la canción tomaba un giro diferente con su voz, aportando un toque único al remix. Se imaginaba en el estudio de grabación, grabando sus versos y fusionándose con la energía de Lola, María y Villana. Pero más allá de sus pensamientos, lo que realmente la impactaba era la fuerza que emanaba de ese proyecto en conjunto, algo que ella veía como un reflejo del avance de las mujeres en la música.

Casu reflexionó sobre cómo este tipo de colaboraciones demostraban la importancia del apoyo mutuo entre mujeres dentro de la industria. Cada una de las artistas involucradas en el remix era una inspiración para las demás, y juntas estaban dejando una huella en la música latina. “Es un paso gigante para todas nosotras”, pensó, reconociendo que proyectos como este no solo celebraban el talento individual, sino también la lucha por abrir más puertas para las generaciones futuras.

Con esta reflexión en mente, Casu decidió compartir un mensaje en sus redes sociales. No para llamar la atención, sino para reconocer el esfuerzo de sus colegas: “Increíble el trabajo que hicieron, las admiro profundamente”, escribió. Su publicación no solo celebraba la música, sino que también transmitía un mensaje de respeto mutuo y empoderamiento femenino.

Mientras “La Reina Remix” llegaba a su fin, Casu no pudo evitar sentirse emocionada por lo que el futuro le deparaba. Sabía que la música siempre estaba llena de sorpresas y que, tarde o temprano, nuevas colaboraciones y proyectos llegarían a su vida. Mientras tanto, continuaba trabajando en su propio sonido y material, confiando en que el talento de las mujeres seguiría brillando con fuerza en la industria.