Lucerito no se aguantó a comentarios muy absurdos sobre su persona, y enfatizó que le duele mucho, que sean de las mismas personas que más la conocen. En medio del deslumbrante ascenso que está experimentando nuestra querida Lucerito, los medios de comunicación no dejan de seguir cada uno de sus pasos. Su carrera en México ha tomado un giro meteórico, llevándola al centro de atención no solo por su innegable talento, sino por su carisma y sencillez que cautivan a todos. Sin embargo, con la fama también llegan los rumores y las especulaciones.

En días recientes, han surgido comentarios en los programas de espectáculos, donde voces como las de Paty Chapoy y Gustavo Adolfo Infante, han insinuado que, debido a su creciente éxito, Lucerito podría dejar atrás a su entrañable amigo y colaborador, Lalo. Ambos han compartido no solo escenarios, sino también una profunda amistad basada en valores familiares y respeto mutuo. Lucerito ha sido clara en numerosas ocasiones al referirse a Lalo como su gran amigo, un caballero con quien disfruta pasar tiempo, y alguien con quien comparte una conexión genuina.

Pero ante estos rumores, nuestra Lucerito, con la elegancia que siempre la caracteriza, decidió dirigirse a la crónica rosa con palabras que no solo sorprendieron, sino que también reafirmaron su madurez y nobleza. Con una sonrisa en los labios y esa luz especial que irradia, expresó: “Yo entiendo por qué salen estas noticias, y sé que quienes las difunden, en el fondo, ni siquiera las creen, porque me conocen muy bien. De hecho, hay una de ellas que hasta me cambió pañales y me cargó cuando era una bebita. ” Con esta dulce anécdota, recordó los vínculos cercanos que ha tenido con la prensa desde su infancia. Lucerito también aprovechó para recordar algo muy importante: a lo largo de su joven carrera, ha salido muchas veces en defensa de los medios de comunicación.

Incluso trajo a colación aquel momento en el que llamó la atención a la famosa Belinda, cuando esta no quiso hablar con la prensa. En esa ocasión, Lucerito, con su característica sabiduría, dio una lección de humildad al recalcar que los artistas, aunque talentosos, necesitan de la prensa para llegar al público, ya que el éxito es una mezcla de esfuerzo, talento y de contar con el apoyo adecuado. Como bien dijo: “Hay muchísimos talentos allá afuera, pero no todos tienen la suerte de tener una buena prensa que los impulse.” Y, fiel a su estilo directo pero siempre con respeto, añadió: “Cuando hay conflicto, lo mejor es dar la cara, y eso es lo que he hecho siempre.” Sus palabras resonaron con fuerza y rápidamente los medios no tardaron en destacar la increíble madurez de Lucerito.

Lejos de caer en controversias innecesarias, nuestra joven estrella se dirigió a la prensa con un toque de humor y mucha gracia: “No me busquen problemas con mi gran cómplice Lalo. Si quieren escribir algo sobre mí, mejor comuníquense conmigo directamente. Ya saben que en estos tiempos hasta se puede hacer por videollamada, conferencia, ¡o incluso conmigo presente!. Ustedes saben bien que los adoro a todos, a todas las comunicadoras y comunicadores, pero por favor, no me inventen pleitos con mi querido amigo.” Y para cerrar, con un brillo en los ojos y esa sonrisa que ha enamorado a tantos, Lucerito dejó una lección que no solo revela su carácter, sino la solidez de sus valores: “No hay éxito en el mundo ni fama en el universo que me haga olvidar una amistad que es sólida y duradera.”

Con estas palabras, Lucerito dejó claro que, aunque el éxito la rodee, su corazón sigue firme y lleno de gratitud. La fama jamás será un obstáculo para lo que realmente importa: las relaciones humanas, el respeto mutuo y el cariño sincero. Así es Lucerito, una joven estrella que, en medio de su ascenso, sigue mostrando que lo más valioso no es solo brillar, sino brillar con el alma.