Lewis Hamilton, siete veces campeón mundial de Fórmula 1, sorprendió a todos durante el Gran Premio de Mónaco al desviar la atención de su carrera para hablar sobre la situación legal de Shakira. La cantante colombiana enfrentaba acusaciones de fraude fiscal por parte del gobierno español, lo que había generado una intensa cobertura mediática. A pesar de haber mantenido su vida personal en privado, Hamilton decidió alzar la voz en apoyo a Shakira, argumentando que la situación no era solo legal, sino una cuestión de justicia y desigualdad hacia figuras públicas.

Durante su declaración, Hamilton expresó su incomodidad para competir, enfatizando la necesidad de reflexionar sobre lo que realmente importa en momentos de injusticia. Su decisión de no participar en la carrera dejó a los presentes atónitos, pero fue vista por muchos como un acto valiente. Las redes sociales estallaron en reacciones, convirtiendo a Hamilton y Shakira en tendencia global. Mientras que algunos aplaudieron su solidaridad, otros criticaron la fusión de temas legales con el deporte.

La situación en el paddock de Mónaco se tornó tensa, con otros pilotos mostrando asombro ante la decisión de Hamilton. A medida que avanzaba el día, el enfoque se desplazó del glamour de la carrera a un intenso debate sobre justicia y la intersección entre el deporte y los problemas legales. Los medios de comunicación cambiaron su cobertura, dejando de lado las estrategias de carrera para centrarse en el valiente gesto de Hamilton y su postura en el caso de Shakira, lo que desató una serie de discusiones sobre el sistema legal español y la percepción pública de las acusaciones.

 

SHAKIRA VÀ HAMILTON: Ca sĩ và phi công cùng nhau