En «La Casa de los Famosos 4», uno de los eventos más impactantes recientemente fue el enfrentamiento entre Aleska Génesis y Rodrigo Romeh, con la participación de Lupillo Rivera.

Este enfrentamiento no solo sacó a relucir tensiones personales, sino que también desató una serie de revelaciones y alianzas inesperadas dentro del programa.

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Todo comenzó cuando Aleska Génesis acusó a Rodrigo Romeh de ser una persona falsa y manipuladora.

Según Aleska, Romeh estaba utilizando su relación con Ariadna Gutiérrez para ganar ventaja en el juego.

Lupillo Rivera, quien también ha tenido un interés romántico en Ariadna, apoyó a Aleska en sus acusaciones, lo que intensificó el conflicto.

La tensión alcanzó su punto máximo durante una discusión acalorada en la que Aleska detalló cómo Romeh había manipulado situaciones anteriores para poner a otros concursantes en su contra.

Ella afirmó que Romeh había hablado mal de varios participantes a sus espaldas, incluyendo a Lupillo, para ganar su confianza y luego traicionarlos.

Lupillo Rivera, quien ha sido un personaje central en esta temporada, aprovechó la oportunidad para confrontar a Romeh.

Le recordó varios incidentes donde Romeh había mostrado su «doble cara», apoyando a diferentes personas según le convenía.

Esta confrontación pública dejó a los demás participantes en shock y dividió a la casa en facciones claras.

Mientras tanto, Geraldine Bazán también se vio envuelta en la disputa. Aleska acusó a Geraldine de ser cómplice de Romeh y de tener una actitud hipócrita.

Bazán, quien había mantenido un perfil relativamente bajo, se defendió diciendo que siempre había sido honesta y que Aleska estaba manipulando los hechos para su beneficio.

La discusión no solo afectó las relaciones personales dentro de la casa, sino que también tuvo un impacto en las estrategias de juego.

Clovis Nienow, quien había estado cercano a Aleska, comenzó a cuestionar sus propias alianzas, temiendo que pudiera ser utilizado por ella.

Esto llevó a una reconfiguración de las alianzas y a una mayor desconfianza entre los participantes.

En medio de este caos, Lupillo Rivera trató de mantener la calma y actuar como mediador, aunque sus propios intereses románticos complicaban su posición.

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