Giselle Soto, la expareja de Lupillo Rivera, ha optado por romper su silencio después de ser acusada de infidelidad hacia el cantante.

Durante una entrevista con Despierta América (Univisión), ambos confirmaron su separación y negaron los rumores de maltrato hacia los hijos de Lupillo.

El cantante elogió la relación de Soto con sus hijastros, destacando una autenticidad en su conexión.

Soto rechaza categóricamente haber sido infiel, defendiendo su integridad y compromiso en la relación con Rivera.

Aunque la ruptura ha sido dolorosa, se siente apoyada por su familia y ha centrado su atención en su trabajo y bienestar personal.

Respecto a la causa de la separación, Soto explicó que fue una decisión mutua, sin una razón específica, sintiendo que el peso de la relación se volvía abrumador.

A pesar de la separación, ambos coinciden en que el cariño entre ellos sigue intacto.

Soto expresa su deseo de formar un hogar estable y espera encontrar a la persona adecuada para compartir su vida.

Por su parte, Lupillo manifiesta su esperanza de que si Soto es para él, el destino los reunirá nuevamente.

Reflexionando sobre el fin de su relación, Lupillo reconoce el dolor que implica amar y perder a alguien.

Explica que el trabajo fue un factor que contribuyó a la separación, con largas ausencias y una vida agitada.

Aunque la relación comenzó a cambiar desde noviembre de 2022, seguían viviendo juntos pero ya no eran pareja, lo que ocasionó una separación natural debido a sus ocupadas agendas.