En una revelación que ha causado conmoción en el Reino Unido y más allá, la reina Camilla, que ahora tiene 77 años, ha hablado por primera vez sobre sus complejos sentimientos hacia la difunta princesa Diana. En una entrevista poco común, Camilla abordó su conexión con el trágico accidente automovilístico que le quitó la vida a Diana en 1997, admitiendo: “Estaba celosa de Diana”. Esta confesión sin precedentes ha reavivado el interés del público por la relación entre Camilla, Diana y el prematuro fallecimiento de la difunta princesa.

Camilla admitió lo sucedido durante una conversación sobre sus primeros días con Charles. Al reflexionar sobre sus propias luchas en ese momento, Camilla compartió que sus sentimientos de celos hacia Diana eran más fuertes que nunca, y señaló que el carisma y la popularidad generalizada de Diana la hacían sentir eclipsada. “Diana era amada por millones”, explicó, “y esa admiración era algo con lo que yo no podía competir”. Camilla reconoció que la incesante atención de los medios al matrimonio de Charles y Diana y al trabajo humanitario de Diana crearon una inmensa presión. Confesó que sus celos a veces la llevaron a tomar decisiones cuestionables, aunque no entró en detalles específicos sobre lo que implicaban esas decisiones. Sin embargo, sus palabras han suscitado especulaciones sobre el impacto de sus sentimientos en los eventos que rodearon la vida y el legado de Diana.

Aunque Camilla no llegó a implicarse directamente en ninguna conexión física con el trágico accidente, reconoció que sus sentimientos de resentimiento hacia Diana podrían haber influido en algunas de sus decisiones durante esos años. “No estaba orgullosa de la forma en que manejaba las cosas”, admitió, y agregó: “A menudo me sentía como una extraña, y ese sentimiento a veces me vencía”. Estas declaraciones han provocado reacciones intensas tanto de los partidarios de la realeza como de los críticos, con algunos aplaudiendo el coraje de Camilla para hablar abiertamente sobre sus defectos, mientras que otros expresan preocupación por lo que esto podría implicar.

Las revelaciones de Camilla sacan a la luz las complejidades emocionales dentro de la familia real, en particular durante una época en la que Carlos, Diana y Camilla se vieron envueltos en una tormenta mediática que no dejó a ninguno de ellos ileso. Ahora que Camilla forma parte del círculo íntimo de la monarquía como reina consorte, su reconocimiento de celos pasados ​​ofrece una visión poco común de una dinámica que a menudo está envuelta en secreto.

A medida que el público británico y la audiencia mundial procesen las palabras de Camilla, seguramente surgirán preguntas sobre el alcance total de sus decisiones pasadas y cómo impactaron el curso de la historia real. Si bien las declaraciones de Camilla pueden brindar un cierre a quienes han especulado durante mucho tiempo sobre su papel, también abren nuevas vías para el diálogo sobre la responsabilidad y el perdón dentro del legado histórico de la familia real.