Nikola Tesla y su Revolucionario Coche Eléctrico de 1921

El auto eléctrico de Tesla en 1921: sin gasolina ni emisiones, alcanzaba  144 km/h. Utilizaba un convertidor de "electricidad etérica" que podía  iluminar una vivienda. Tesla afirmó: "Ahora tenemos energía". El secreto

Nikola Tesla, el genio inventor que registró más de 700 patentes en 35 países, dejó un legado de progreso y prosperidad para la humanidad. Sin embargo, a pesar de sus innumerables contribuciones, Tesla murió en Nueva York sin dinero. Si hubiera querido, podría haber sido uno de los hombres más ricos del mundo, pero su verdadera riqueza residía en su conocimiento y su deseo de mejorar el mundo.

Una de las innovaciones más sorprendentes de Tesla fue su coche eléctrico Pierce-Arrow de 1921, impulsado por electricidad etérica pura. Este vehículo autocargable no dependía de baterías, aceite o gas, demostrando que los coches eléctricos han existido desde hace mucho tiempo. En 1931, Tesla presentó y probó un nuevo automóvil que había desarrollado con sus propios fondos personales.

Nikola Tesla y sus inventos

El motor del coche había sido eliminado, dejando el embrague, la caja de cambios y la transmisión a las ruedas traseras ininterrumpidas. El receptor de potencia, o convertidor de energía de gravedad, había sido construido por el propio Tesla y estaba instalado delante del panel de control. Del convertidor sobresalía una antena pesada, de aproximadamente 1,8 metros de largo, que aparentemente tenía la misma función que la del convertidor de Moray (energía radiante).

“Ahora tenemos energía”, dijo Tesla, explicando que había suficiente energía en el convertidor para iluminar una casa entera, además de hacer funcionar el motor del automóvil. El coche fue probado durante una semana, alcanzando una velocidad máxima de 144 km por hora sin esfuerzo. Alguien comentó que no salían gases del tubo de escape, a lo que Tesla respondió: “No tenemos motor”.

Este innovador coche eléctrico de 1918, que regeneraba electricidad de la Tierra, es un testimonio del ingenio y la visión de Tesla. Su trabajo en el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles sigue siendo una fuente de inspiración para los científicos e ingenieros de hoy.