Con más de 60 victorias, el ‘Güerito’ de Tepito se encamina a seguir los pasos de su ídolo, Saúl ‘Canelo’ Álvarez.

CIUDAD DE MÉXICO.- En el corazón de Tepito, uno de los barrios más emblemáticos y bravos de la capital mexicana, surge una nueva estrella con puños de acero y corazón de león, Juan Pérez, mejor conocido como el ‘Güerito’ de Tepito.

A sus 14 años, este joven prodigio del boxeo ya ha conquistado dos campeonatos avalados por el CMB y ostenta un impresionante récord de 64 victorias y solo 4 derrotas, convirtiéndose en el rey de la categoría 38-40 kilogramos en el boxeo amateur.

La historia del ‘Güerito’ no ha sido fácil. Marcado por el abandono de su madre y el poco reconocimiento de su padre, a los 9 años se convirtió en víctima de bullying por su sobrepeso, ganándose el cruel apodo de ‘chocoflan’. Un día, mientras jugaba futbol, un puñetazo en la cara lo marcó para siempre.

Lejos de rendirse, Juan encontró en ese acto de violencia la chispa que encendió su pasión por el boxeo. En las calles de Tepito, donde la defensa personal es una necesidad, el ‘Güerito’ transformó el dolor en fortaleza y el miedo en determinación.

Hoy en día, solo tiene palabras de agradecimiento para su antiguo acosador, pues fue él quien, sin saberlo, lo empujó al camino que lo ha convertido en la promesa del boxeo mexicano.

Inspirado por el ídolo de Tepito, Rey Martínez y las leyendas del boxeo mexicano, Julio César Chávez y Saúl ‘Canelo’ Álvarez, el ‘Güerito’ visualiza que en 10 años se coronará campeón mundial.

Su sueño ya comenzó a tomar forma. Conocer al Canelo en Las Vegas, antes de su pelea con Munguía, fue un momento que jamás olvidará. Las fotos de este encuentro se volvieron virales, encendiendo aún más la llama de esperanza en el corazón de este joven guerrero.

Estudiante de tercer grado de secundaria y con un régimen de entrenamiento de 4 horas diarias, el ‘Güerito’ Pérez reúne las cualidades que lo perfilan como el digno heredero del trono del Canelo: humildad, disciplina, talento, pegada, velocidad y una mentalidad inquebrantable.