A Iron Mike da a conocer la peculiar forma en que encarará el pleito contra Paul

Mientras Jake Paul se prepara para enfrentar a Mike Perry este fin de semana, Mike Tyson estará, simbólicamente “mirando hacia adentro”.

Paul reveló recientemente que Tyson le dijo que Perry es un “asesino”, por lo que debería ser, como mínimo, un calentamiento emocionante para Paul.

La pelea reprogramada entre Tyson y Paul se avecina en noviembre, y Tyson está haciendo todo lo posible para superar un brote de úlcera y estar perfectamente sano para enfrentar a el joven Paul.

Una parte de ese proceso incluye drogas, pero afortunadamente sólo las que no mejoran el rendimiento.

Tyson tomará drogas psicodélicas

En una entrevista con Esquire, Tyson describió su plan para estar completamente listo para la pelea.

Primero, días antes del combate, ingerirá una droga derivada del veneno del sapo del desierto de Sonora -conocido como 5-MeO-DMT o simplemente “el Sapo”- para lo que él llama un viaje de ida al encuentro de Dios.

Según lo confesado el propio excampeón de los pesos pesados, ha tomado psicodélicos cerca de cien veces, pero no sabe de qué le hablará a Dios esta vez. Sólo sabe que será profundo.

Tyson ha sido muy abierto sobre su uso de drogas recreativas. De hecho, tiene su propia marca que vende productos de marihuana llamada Tyson 2.0, la cual primeo generó controversia, pero terminó por consolidar y presentar abiertamente una de las controvertidas adicciones de Mike.

Dado que se espera que la pelea Tyson-Paul sea oficialmente sancionada, Tyson debe tener cuidado con su consumo de drogas. El departamento de Texas que regula y prohíbe sustancias tiene en esa lista la marihuana, así como “cualquier sustancia farmacológica que no esté aprobada para uso terapéutico humano”.

Como quiera que sea, la controversia siempre parece perseguir a Mike Tyson, quien desde su juventud irrumpió como un boxeador talentoso, pero con problemas emocionales.