El 9 de abril de 2023, el mundo del entretenimiento mexicano se vio sacudido por una noticia devastadora: la muerte de Julián Figueroa, a la edad de 27 años. Hijo de dos gigantes del espectáculo, la actriz Maribel Guardia y el legendario cantante Joan Sebastián, Julián parecía destinado a seguir los pasos de sus padres en la música y la televisión. Su carrera estaba en pleno ascenso, pero su vida, marcada por las sombras de las expectativas y el legado familiar, terminó abruptamente. Hoy, un año después de su partida, su madre, Maribel Guardia, ha roto su silencio para compartir con el público los detalles más íntimos de la vida y la muerte de su querido hijo, revelando una historia más allá de los reflectores y los flashes mediáticos.

Una Infancia Marcada por el Legado de Dos Estrellas

Julián Figueroa nació en 1995 en la Ciudad de México, como el único hijo del Poeta del Pueblo, Joan Sebastián, y la actriz costarricense Maribel Guardia. La relación de sus padres fue un cuento de amor que cautivó al público, aunque terminó en 1996 cuando una infidelidad de Joan Sebastián con la actriz Arlet Terán salió a la luz. A pesar de esta ruptura, Julián fue siempre el centro de la vida de ambos padres, quienes, lejos de los escándalos, mantuvieron una sólida amistad y compartieron la crianza de su hijo. Esta relación de respeto mutuo continuó hasta la muerte de Joan en 2015, cuando la familia atravesó su mayor prueba.

Julián dividió su tiempo entre el rancho de su padre en Taxco, Guerrero, y la Ciudad de México, donde vivía con su madre. En el rancho, estuvo rodeado del mundo de la ganadería, una de las grandes pasiones de su padre, mientras que en la capital mexicana, vivió de cerca el brillo del espectáculo. Esta dualidad entre el campo y la ciudad fue clave para su desarrollo, pues cultivó un profundo amor por la naturaleza y los animales, a la par que comenzó a adentrarse en el mundo de la música, inspirado por el legado musical de su padre.

El Desafío de Ser Hijo de Joan Sebastián y Maribel Guardia

Desde temprana edad, Julián estuvo expuesto al mundo del entretenimiento. Su padre lo llevaba a sus presentaciones en palenques y rodeos, donde además de cantar, el joven mostró su habilidad a caballo. En los escenarios, observaba cómo su padre era aclamado por miles de fanáticos, y aprendió a desenvolverse ante las cámaras. A su vez, su madre lo introdujo en el universo de la televisión y el cine, llevándolo a los sets de grabación y mostrándole cómo se desarrollaba el proceso de actuación. Estos primeros pasos en la industria consolidaron su deseo de seguir los pasos de sus padres.

No obstante, ser el hijo de dos figuras tan grandes no fue fácil. La sombra de sus padres siempre estuvo presente, y en sus primeros años de carrera, Julián luchó por encontrar su propia voz en un mundo en el que la comparación era inevitable. Su relación con su hermano mayor, José Manuel Figueroa, también fue compleja, ya que ambos compartían la herencia artística de Joan Sebastián, pero cada uno deseaba forjar su propio camino en la música.

Tensiones Familiares y Conflictos Hereditarios

A lo largo de los años, las tensiones familiares se hicieron más evidentes, sobre todo tras la muerte de Joan Sebastián. La herencia que dejó el cantante, que incluía propiedades en varios estados de México y un valioso catálogo musical, se convirtió en un tema polémico entre los hijos de Joan, quienes provenían de diferentes relaciones. En 2015, apenas unos meses después del fallecimiento de Joan, surgieron disputas legales por la distribución de su fortuna, lo que sumó más dolor y tensión a la ya difícil situación.

En 2018, José Manuel Figueroa hizo una declaración pública que puso en duda la relación entre él y Julián, afirmando que no compartían la misma madre, lo que profundizó aún más las divisiones dentro de la familia. A pesar de estos conflictos, Julián siempre se mantuvo firme en su amor por su familia, y en sus redes sociales, expresaba públicamente su cariño por su madre y su padre, a pesar de las complicaciones.

Carrera y Vida Personal: Un Estilo de Vida Duro Pero Lleno de Pasión

Julián comenzó a dejar su huella en el entretenimiento en 2015, cuando debutó en la televisión en el programa Cómo dice el dicho y más tarde participó en la serie biográfica Por siempre Joan Sebastián, donde interpretó a su padre durante su juventud. Este proyecto fue particularmente significativo para él, pues le permitió rendir homenaje a la figura de Joan Sebastián. Tras este debut, Julián continuó con su carrera actoral, participando en proyectos como Mi camino es a Marte y Secretos de familia, en los que mostró su versatilidad en el drama.

Además de su trabajo en televisión, Julián también se aventuró en el teatro y en la música, demostrando su capacidad para adaptarse a diferentes medios. Sin embargo, la vida de Julián no estuvo exenta de dificultades. En varias entrevistas, él mismo reconoció sus luchas con el alcohol y cómo esto afectó, en ocasiones, su vida personal y profesional. A pesar de ello, nunca permitió que sus problemas interfirieran con su trabajo y siempre mostró gratitud a sus colegas, como Gabriel Soto, por el apoyo recibido en su carrera.

En cuanto a su vida personal, Julián estuvo casado con la modelo Yelda Garza Tuñón, con quien tuvo un hijo, José Julián. A lo largo de su relación, Julián mostró un amor profundo por su familia, y en las redes sociales compartía constantemente momentos felices junto a su esposa e hijo. Aunque enfrentaron momentos difíciles, como el escándalo provocado por unas fotos en las que Julián besaba a otra mujer, la pareja se mantuvo unida, demostrando la fortaleza de su relación.

La Trágica Muerte de Julián Figueroa

La vida de Julián Figueroa se vio truncada de manera inesperada el 9 de abril de 2023, cuando sufrió un infarto agudo de miocardio en su hogar. A pesar de los esfuerzos de los paramédicos, Julián fue declarado muerto en el lugar. La noticia de su muerte conmovió profundamente al mundo del entretenimiento y dejó un vacío irreparable en su familia.

Maribel Guardia, su madre, se encontraba en plena representación de la obra Lagunilla, mi barrio cuando recibió la trágica noticia. Visiblemente afectada, compartió su dolor con sus seguidores en las redes sociales, pidiendo respeto y privacidad mientras lidiaba con la pérdida de su único hijo. La despedida fue íntima, y su cuerpo fue cremado en un acto privado.

El 8 de abril, un día antes de su fallecimiento, Julián había publicado en su cuenta de Instagram un emotivo mensaje por el cumpleaños de su padre, Joan Sebastián, recordando con nostalgia la partida de su progenitor y expresando su deseo de poder abrazarlo una vez más. “El tiempo sabe más amargo”, escribió, mostrando la intensidad de su dolor.

El Legado de Julián: Música, Empatía y Familia

Aunque su vida fue corta, Julián Figueroa dejó un legado importante. No solo heredó el amor por la música de su padre, sino también su pasión por los caballos y el rodeo. Además, Julián tenía un profundo interés en ayudar a quienes enfrentan problemas de salud mental. A través de sus redes sociales, alentó a sus seguidores a ser más empáticos y a ofrecer una palabra amable a quienes pudieran estar pasando por momentos difíciles.

Su partida deja una huella imborrable en la música, la actuación y en el corazón de aquellos que lo conocieron. Más allá de su talento, Julián Figueroa será recordado por su dedicación a su familia, su lucha interna y su constante búsqueda por dejar una huella propia en un mundo marcado por el legado de su padre.