La vida de Tina Turner parecía un cuento de hadas: una carrera musical impresionante que abarcó décadas, con ocho premios Grammy, un esposo amoroso en sus últimos años y una legión de admiradores. Sin embargo, casi un año después de su fallecimiento, su esposo, Erwin Bach, ha comenzado a desvelar las luchas ocultas que Tina enfrentó en los años anteriores a su muerte. Estas revelaciones han mostrado que su vida, en realidad, fue aún más trágica y asombrosa de lo que muchos habían imaginado.

Tina Turner, nacida como Anna May Bullock el 26 de noviembre de 1939 en Nutbush, Tennessee, tuvo una infancia marcada por la adversidad. Creció en la pobreza, separada de sus padres durante la Segunda Guerra Mundial, y enfrentó el doloroso abandono de su madre a los 11 años. En este entorno, Tina comenzó a forjar su independencia. Trabajaba como empleada doméstica para una familia adinerada, y su vida en la adolescencia estuvo llena de tragedias personales, incluyendo la muerte de su abuela y su media hermana en un accidente automovilístico.

A los 16 años, Tina se mudó con su madre a St. Louis, donde comenzó a explorar el mundo de la música. A los 18 años, durante sus años de secundaria en St. Louis, Tina Turner comenzó a frecuentar clubes nocturnos. En uno de estos clubes, el Manhattan Club, Tina tuvo un encuentro crucial con Ike Turner y su banda, The Kings of Rhythm. Con solo 18 años, Tina se arriesgó a subir al escenario durante un descanso de la banda y cantar una balada de blues de B.B. King. Su actuación electrizante impresionó a Ike, quien la invitó a unirse a la banda. A partir de ahí, el nombre de Tina Turner comenzó a tomar forma.

Durante los primeros días, Tina estuvo involucrada con Raymond Hill, el saxofonista de la banda. Sin embargo, la situación se complicó cuando Tina quedó embarazada de Hill. Su madre, al enterarse, reaccionó con furia y echó a Tina de casa, llevándola a mudarse con Hill e Ike. A los 19 años, Tina se convirtió en madre soltera, enfrentando la soledad y el miedo mientras dependía de la banda para su estabilidad. Tina Turner enfrentó numerosos desafíos durante este tiempo, pero su talento brilló. Después de recibir clases de canto de Ike, Tina grabó su primera canción, “Boxtop”, bajo el nombre de “Ike & Tina Turner”. Ike vio el potencial de Tina y decidió darle una oportunidad como la estrella principal. La canción “A Fool in Love”, originalmente destinada a otro artista, se convirtió en un gran éxito, marcando el comienzo de una carrera estelar para Tina.

Ike Turner se convirtió en su esposo y manager. Aunque su carrera despegó rápidamente, la relación con Ike se volvió abusiva. Turner sufrió maltratos físicos y emocionales constantes que incluían violencia, traiciones y control extremo por parte de Ike. Incluso registró su nombre como marca comercial para asegurarse de que, si Tina se iba, él pudiera reemplazarla. En 1968, Tina intentó suicidarse con una sobredosis de Valium. Pero sobrevivió y usó esa experiencia para fortalecer su determinación de cambiar su vida.

Finalmente, en 1971, Tina logró un gran éxito con su versión de “Proud Mary”, un logro que la catapultó a la fama internacional. Sin embargo, su éxito no pudo ocultar el sufrimiento que vivió. Este periodo de gloria se vio interrumpido abruptamente cuando enfrentó una dura batalla legal para divorciarse de Ike, quien intentó sabotear su carrera incluso después de la separación. Todo esto agravó aún más su ya complicada relación con su madre, quien se alineó con Ike después del divorcio y se negó a reconocer las contribuciones de Tina al éxito. Tina recordó: “Ella nunca quiso darme crédito por nada”. Abandonada por su madre, Tina se quedó sin nada, ni siquiera su propio nombre. Vivió con sus cuatro hijos y una asistente personal, dependiendo de cupones de alimentos para sobrevivir. La situación se volvió aún más aterradora con la constante amenaza de violencia; matones locales disparaban contra su coche o su casa, llevándola a dormir en un armario mientras su asistente se quedaba con los niños.

En 1978, finalmente pudo recuperar su nombre. Tina Turner recuperó su nombre, lo que se convirtió en su activo más valioso. Mientras Tina luchaba por resurgir, Ike Turner enfrentaba sus propias batallas con adicciones y problemas legales, que finalmente culminaron en su trágica muerte en 2007 debido a una sobredosis.

Tina, sin embargo, decidió no asistir a su funeral, ya que no había tenido contacto con Ike en más de 30 años. Su publicista confirmó que no se harían más comentarios al respecto. La década de 1970 y principios de los 80 fueron tiempos difíciles para Tina. Aunque seguía de gira, su carrera parecía estancada, actuando en cabarets y pequeños clubes mientras lidiaba con contratos complicados y el ostracismo musical. En 1979, hizo una gira por Sudáfrica, lo que le valió críticas debido al apartheid en el país, aunque ella más tarde afirmó no haber sido consciente de la situación política en ese momento.

El punto de inflexión llegó con la llegada de los videos musicales y el apoyo de un nuevo manager. En 1983, Tina lanzó el sencillo “Ball of Confusion” y se convirtió en una de las primeras artistas femeninas negras en aparecer en MTV. Su renacimiento se consolidó con el lanzamiento del álbum Private Dancer en 1984, que la catapultó a un estrellato mundial. Temas como “What’s Love Got to Do with It”, “We Don’t Need Another Hero” y “The Best” se convirtieron en himnos icónicos y le otorgaron múltiples premios Grammy.

En 1985, Tina dejó una marca imborrable en el megaconcierto Live Aid con una actuación memorable junto a Mick Jagger. Su vibrante presencia en el escenario y sus coreografías impactantes la establecieron como una leyenda del rock. A pesar de su éxito, enfrentó desafíos, incluyendo el dolor de ser incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1991 junto a Ike Turner. Tina optó por no asistir para evitar compartir el protagonismo con su abusador.

En 2009, Tina anunció su retiro de las giras. Tras una vida llena de batallas y victorias, durante su retiro conoció y se casó con Erwin Bach, con quien compartió más de tres décadas. Aunque sufrió un severo derrame cerebral que la dejó incapacitada para caminar, Tina demostró su fortaleza al superar este obstáculo. En 2018, publicó sus memorias My Love Story, donde reveló su batalla contra el cáncer intestinal. Tina Turner optó por tratamientos homeopáticos en lugar de medicina convencional, pero esto no evitó que enfrentara graves complicaciones que derivaron en insuficiencia renal. A pesar de la intervención quirúrgica para extirpar parte de su intestino, los problemas renales persistieron. Durante este oscuro periodo, la situación de Tina parecía desesperada. Necesitaba un trasplante de riñón y se sentía abrumada, incluso considerando el suicidio asistido. Se registró en una organización en Suiza, preparándose para el final.

Sin embargo, un gesto inesperado y conmovedor cambió el rumbo de su vida. Su esposo, Erwin Bach, decidió donar uno de sus riñones. El trasplante, realizado con éxito en 2017, simbolizó su profundo vínculo. Pocos saben que Tina Turner renunció a su ciudadanía estadounidense en 2013 tras haber residido en Zúrich desde 1994 con su esposo. Aunque su popularidad siempre fue más notable en Europa, Tina solicitó y obtuvo la ciudadanía suiza, cerrando un capítulo en su vida.

La turbulenta historia de su matrimonio con Ike Turner es conocida, pero su escape en 1976 es particularmente desgarrador. Durante una gira, Tina huyó de Ike tras una violenta pelea en Dallas, llevándose solo unos pocos centavos y una tarjeta de crédito de gasolinera. Se refugió en la casa de una amiga y solicitó el divorcio. Poco después, a pesar de sus esfuerzos por perdonar a Ike en entrevistas, Tina nunca estuvo dispuesta a reconciliarse con él.

A finales de su vida, Tina enfrentó nuevas tragedias. En julio de 2018, su hijo Craig, fruto de su relación con el saxofonista Raymond Hill, se quitó la vida a los 59 años. Tina esparció sus cenizas en el océano frente a la costa de California. Tina Turner falleció el 24 de mayo de 2023 a los 83 años. Su vida, marcada por una serie de desafíos, terminó en la tranquilidad de su mansión con vista al lago en Suiza, donde un letrero en la puerta indicaba “No tocar el timbre antes del mediodía”. Su legado es un testimonio de resistencia y espíritu indomable. Con 19 álbumes de estudio y más de 100 millones de discos vendidos, Tina dejó una huella imborrable en la música y sigue inspirando a generaciones.

Además de su carrera musical, Tina hizo incursiones en el cine, incluyendo papeles en comedias y el documental What’s Love Got to Do with It. Tuvo cuatro hijos, dos biológicos y dos adoptados: Craig Raymond Turner, Ronald Renel Turner, Ike Turner Jr. y Michael Turner. La pérdida de sus hijos Craig en 2018 y Ronnie en 2023 fue un golpe devastador. Su historia, desde una infancia dolorosa hasta convertirse en un icono global del rock, es un ejemplo de lucha y resiliencia. Su música y presencia en el escenario continúan siendo veneradas y su legado perdura como una inspiración para muchos.

Mientras celebramos el legado de Tina Turner, es emocionante escuchar la perspectiva de su esposo. ¿Tienes algún recuerdo o canción favorita de Tina? Compártelo en los comentarios y cuéntanos cómo te ha impactado. No olvides darle “me gusta” y suscribirte para más contenido dedicado a tus celebridades favoritas. Además, haz clic en el video que está apareciendo en la pantalla, ¡seguro te encantará! Gracias por estar aquí, hasta la próxima.