Karol G ha revelado su desgarradora experiencia de abuso y manipulación bajo la influencia de un manager obsesivo, quien la agredió verbal y físicamente en momentos clave de su carrera. Aunque enfrentó enormes desafíos y un miedo constante a cómo reaccionaría su familia, Karol G tuvo el coraje de salir de esta relación tóxica con su apoyo. Esta experiencia se ha convertido en un testimonio de fortaleza para la artista, quien a pesar de los momentos difíciles, regresó a la música con renovada fuerza y encontró el respaldo necesario para seguir su sueño.

Durante su infancia, Karol G también sufrió bullying, lo que afectó profundamente su autoestima. Sin embargo, estos obstáculos tempranos le dieron una motivación adicional para buscar consuelo y fortaleza en la música. Sus padres siempre estuvieron a su lado, compartiendo con ella la emoción de su primera audición en Factor X y su entrada en el mundo de la música. Aunque en esa audición olvidó la letra, su talento no pasó desapercibido, lo que le permitió obtener su primer contrato discográfico, marcando el inicio de una carrera que ya prometía grandes éxitos.

A medida que avanzaba en la industria, el rol del manager comenzó a ser un problema cuando este intentó controlarla y manipular sus decisiones. Desde la desconfianza inicial de su padre hacia el manager, hasta su propio malestar, la situación se agravó cuando el manager comenzó a prometer colaboraciones que nunca se concretaron y a imponer un control estricto sobre su vida y carrera. La tensión familiar aumentó cuando el manager intentó posicionarla como compositora para otros artistas, un rol que su padre rechazó rotundamente, deseando que su hija se enfocara en construir su propio camino como cantante.

La situación empeoró cuando, durante un concierto, Karol G fue víctima de agresiones que la llevaron a cuestionar el precio de su sueño. Esto marcó un punto de inflexión en su vida, ya que finalmente decidió liberarse de esta relación abusiva, aunque significara romper un contrato con importantes implicaciones legales y económicas. La lucha por su libertad artística y personal fue difícil, pero fundamental para su bienestar emocional y físico, así como para su salud a largo plazo.

Hoy en día, Karol G es un ejemplo de resiliencia y determinación en la industria musical. Su valentía para hablar de esta experiencia inspira a muchas personas que atraviesan situaciones similares. Esta historia también destaca la importancia de contar con un sistema de apoyo sólido y de tomar decisiones difíciles en pro de la libertad y el bienestar personal.