Jorge Javier Vázquez lanza un análisis sin filtros sobre la crisis de El Hormiguero y el ascenso de David Broncano

La televisión española se encuentra en medio de una turbulenta batalla por la audiencia, y uno de los últimos episodios más comentados involucra a dos de sus grandes rostros: Pablo Motos y David Broncano. En una reciente columna publicada en Lecturas, Jorge Javier Vázquez no ha tenido reparos en lanzar duras críticas a Motos y su programa El Hormiguero, al tiempo que ha respaldado a Broncano y su La Revuelta. El análisis de Jorge Javier es demoledor y refleja una radiografía de la televisión española actual, marcada por egos, manipulaciones y un cambio generacional en el enfoque del entretenimiento.

El desencadenante: el conflicto por los invitados

El origen de las tensiones entre El Hormiguero y La Revuelta se sitúa en un episodio que involucró al piloto Jorge Martín. El deportista, que había sido invitado a ambos programas, fue supuestamente vetado por presiones de El Hormiguero, que exigió exclusividad para su emisión. Este enfrentamiento fue destapado por David Broncano, quien denunció públicamente el veto y dejó claro que El Hormiguero había intentado asegurar a los mejores invitados bajo su control exclusivo.

Para Jorge Javier Vázquez, este comportamiento no es más que un reflejo de la actitud de Motos y su obsesión por ser el centro de atención. En su columna, Vázquez describe la actitud de Motos como “poca generosidad” y una muestra de un “afán desmedido por el éxito”, calificando la situación como una “bulimia desmedida por el éxito”. Es una crítica fuerte, que subraya cómo el presentador de El Hormiguero estaría dispuesto a hacer todo lo posible para mantener su hegemonía en la televisión, incluso a costa de bloquear a sus compañeros de la industria.

El ataque a la politización de El Hormiguero

Uno de los puntos más incisivos de Jorge Javier fue su crítica a la politización de El Hormiguero. Aunque Motos ha acusado a programas como La Revuelta de estar ideológicamente sesgados, Vázquez ha señalado que el propio programa de Motos ha caído en la trampa de la ideología. La aparición de figuras como Santiago Abascal, líder de VOX, o Alfonso Guerra, exministro socialista, ha hecho de El Hormiguero un espacio donde se difunden opiniones políticas muy marcadas. Esto, según Jorge Javier, es una contradicción flagrante, ya que El Hormiguero siempre se ha presentado como un programa que busca la “neutralidad”.

Vázquez denuncia cómo Motos utiliza los debates políticos como un vehículo para generar controversia y atraer audiencia, apelando al descontento político de una parte de la sociedad. A su juicio, la “mesa política” de El Hormiguero ha dejado de ser un espacio de entretenimiento para convertirse en una plataforma de ataque constante al gobierno, lo que pone en entredicho la supuesta imparcialidad del programa.

El estilo fresco de David Broncano y el éxito de La Revuelta

En un contraste directo con Motos, Jorge Javier Vázquez también ha elogiado el estilo de David Broncano y su programa La Revuelta. Según Vázquez, La Revuelta ha logrado conectar con el público gracias a su frescura, su humor y su capacidad de abordar temas delicados con ligereza y sin caer en el dramatismo ni en las conspiraciones. “Broncano y su equipo hicieron bromas sobre el tema del piloto, se rieron de la situación, y eso les dio una ventaja inmensa frente al discurso amargado de Motos”, escribió Vázquez, destacando cómo Broncano ha sabido adaptarse a los tiempos y atraer a un público más joven y diverso.

El ascenso de La Revuelta es innegable, y Vázquez subraya que la elección de Broncano para dar las campanadas junto a Lara Chus en Televisión Española para la temporada 2024-2025 es una prueba más de su éxito. “Es la mejor forma de demostrar que están ganando esta batalla, no con discursos, sino con datos de audiencia y creatividad”, afirma el presentador de Sálvame. La noticia de su nombramiento para las campanadas marca un hito en su carrera y subraya cómo La Revuelta ha logrado convertirse en un referente para muchos.

El ego de Motos y su desconexión con la realidad

Una de las críticas más duras que Jorge Javier lanza a Pablo Motos es sobre su ego y su desconexión con la realidad. El presentador de Sálvame asegura que Motos vive “en una burbuja” y que su obsesión por mantenerse en la cima de la televisión lo ha llevado a actuar de manera poco generosa con sus compañeros de la industria. En su columna, Vázquez recuerda cómo Motos despreció en su momento el programa de Jorge Javier, Cuentos Chinos, calificándolo como “no apto para El Hormiguero“. Esta actitud, según Vázquez, refleja una falta de empatía y una tendencia a priorizar su éxito personal por encima de la colaboración y el compañerismo.

Además, Jorge Javier menciona testimonios de excolaboradores de El Hormiguero, como Raquel Martos y Jandro, quienes también han criticado las prácticas del programa y han mostrado su apoyo a La Revuelta. Estas declaraciones no solo apoyan la postura de Broncano, sino que también refuerzan la imagen de Motos como un presentador que se ha distanciado de la realidad y de sus propios compañeros.

Tamara Falcó y la crítica a los “privilegios por la cara”

Otro tema que Jorge Javier no ha dudado en abordar es la presencia de Tamara Falcó en El Hormiguero. Según Vázquez, la marquesa de Griñón ha sido utilizada como un “adorno indispensable en toda mesa de nuevo rico”. El presentador de Sálvame cuestiona su capacidad para hablar de política, dado que lo hace desde una posición de privilegio que no ha ganado por méritos propios. “Tamara pontifica sobre la nada, criticando sin argumentos y desde un lugar de privilegios”, escribe Vázquez, quien ve en su presencia en el programa un reflejo de la desconexión de El Hormiguero con las preocupaciones y las realidades de la mayoría de sus espectadores.

El cambio de paradigma en la televisión española

El enfrentamiento entre Pablo Motos y David Broncano es más que un simple conflicto de egos. Es, según Jorge Javier, el reflejo de un cambio generacional en la televisión española. Motos representa el estilo tradicional, basado en la política, los debates tensos y la búsqueda de la audiencia a través de la polémica. Broncano, por su parte, apuesta por la frescura, el humor y la conexión directa con un público más joven que ya no responde a los mismos trucos del pasado.

“La batalla por la audiencia sigue abierta”, afirma Jorge Javier, pero lo que está claro es que El Hormiguero enfrenta un desafío cada vez mayor para mantenerse relevante en un panorama televisivo que cambia rápidamente. Para Vázquez, el futuro de la televisión española depende de cómo los programas se adapten a los nuevos tiempos, y el mensaje final es claro: “Vivir en la irrelevancia nos hace más conscientes de lo que verdaderamente somos: nada”. Un mensaje contundente no solo dirigido a Motos, sino a toda la industria de la televisión.

En este nuevo escenario, la pregunta es: ¿podrá El Hormiguero reinventarse y superar la crisis de relevancia que enfrenta? O, por el contrario, ¿seguirá atrapado en una fórmula que ya parece estar agotada? La batalla continúa, y la televisión española nunca será la misma.