«Sabrina Rojas rompe el silencio sobre la polémica de China Suárez»

Qué dijo Sabrina Rojas de China Suárez acusada por Wanda

Sabrina Rojas: Reflexiones sobre la polémica y la libertad personal

La actriz y conductora Sabrina Rojas, reconocida por su trabajo en Pasó en América, fue entrevistada recientemente en el programa Intrusos. Durante la charla, no pudo evitar ser consultada sobre uno de los escándalos mediáticos más resonantes del espectáculo argentino: la separación de Wanda Nara y Mauro Icardi, un conflicto que incluye a la actriz China Suárez como supuesta “tercera en discordia”.

En un contexto donde las relaciones personales y sus dinámicas se convierten en tema de debate público, Rojas ofreció opiniones contundentes, pero no exentas de matices, respecto a las acusaciones y críticas que rodean a los involucrados.

Comprensión y empatía frente al dolor

Consultada sobre las declaraciones de Wanda Nara, quien señaló directamente a la China Suárez como responsable de haber intervenido en su matrimonio, Rojas se mostró comprensiva:
«No puedo juzgar mucho lo que sucede porque no estuve ahí. Sí puedo entender el dolor, si es así… Entiendo que, si alguien te la hizo pasar mal y es tu historia y la querés contar, que la cuentes. Igual, este caso es muy extremo.»

La respuesta de Rojas reflejó una perspectiva equilibrada: por un lado, reconoció la validez de los sentimientos de Nara, especialmente en un contexto de conflicto mediático tan expuesto; por otro, evitó asumir un rol de juez, dado que no conoce de primera mano los detalles de la situación.

La fidelidad, una cuestión de pareja

En el marco de la conversación, el panel de Intrusos planteó una de las preguntas más comunes en este tipo de controversias: ¿quién tiene la mayor responsabilidad, la pareja o la “tercera persona”? La actriz respondió con firmeza:
«Total. Pero después, si hay un cinismo del otro lado, que te saludan y toda esa cosa…»

Sus palabras sugieren que, si bien la fidelidad es un compromiso dentro de la pareja, el comportamiento de terceros puede agravar las heridas. Además, Rojas recordó experiencias personales que le permitieron comprender el enojo y la frustración que puede generar este tipo de situaciones, especialmente si se perciben actitudes cínicas o contradictorias.

La China Suárez: ¿un papel de villana o libertad personal?

Cuando se le preguntó directamente sobre la China Suárez y su aparente tendencia a involucrarse con hombres en relaciones, Rojas hizo una reflexión llamativa:
«Yo, por un lado, muero por ser la China. ¡Cómo la pasa! Esa chica la pasa bomba. Colapinto, va por Colapinto.»

Con esta respuesta, Sabrina destacó la libertad y la actitud despreocupada que la actriz parece proyectar. No obstante, también añadió:
«Yo creo que a ella le gusta ser la villana. No le molesta.»

Este comentario no solo alude a la percepción pública de la China Suárez como una figura polémica, sino también a una posible aceptación de ese rol por parte de la actriz. Sin embargo, Rojas dejó claro que no comparte ese enfoque para su vida personal:
«Yo no estaría con un hombre casado. Nunca estuve con un tipo casado. No me siento cómoda. No hago lo que no me gusta que me hagan… No me iría a dormir tranquila.»

La delgada línea entre el juicio y la comprensión

La conversación entre Sabrina Rojas y los panelistas de Intrusos puso de manifiesto la complejidad de los debates que surgen en torno a las relaciones personales y los valores sociales. Mientras algunos participantes cuestionaron la actitud de Wanda Nara por apuntar exclusivamente a la China Suárez, otros destacaron la importancia de analizar las dinámicas de poder y confianza dentro de una pareja.

Por su parte, Rojas mostró una postura que combina empatía, límites personales claros y una perspectiva crítica hacia ciertos comportamientos. En ningún momento buscó alimentar el morbo ni juzgar de manera absoluta, lo que permitió mantener un tono respetuoso y reflexivo.

Reflexiones finales

Este tipo de debates, aunque enmarcados en el espectáculo, invitan a reflexionar sobre cómo la sociedad percibe y juzga las relaciones humanas. Las opiniones de Sabrina Rojas destacan la importancia de respetar los límites personales y actuar de acuerdo con principios propios. Al mismo tiempo, su capacidad para empatizar con las emociones de las demás personas, sin caer en señalamientos unilaterales, es un recordatorio de que las dinámicas humanas rara vez son blanco o negro.

En última instancia, casos como este subrayan la relevancia de abordar estos temas desde un enfoque que priorice el respeto y la comprensión, tanto en el ámbito privado como en la esfera pública.