La Federación Internacional de Boxeo (FIB) ha decidido posponer la subasta que determinaría la pelea obligatoria entre Saúl ‘Canelo’ Álvarez y William Scull, la cual estaba programada para el jueves 6 de junio, hasta el día 13 de junio. Esta decisión se produjo en medio de una serie de incertidumbres y especulaciones sobre el futuro del campeón mexicano en la división de peso supermediano.

En una publicación en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), el periodista Mike Coppinger informó que Canelo Álvarez todavía está evaluando sus opciones. La posibilidad de no llegar a un acuerdo con la FIB podría llevar al mexicano a dejar vacante su título, o se podría ofrecer una compensación económica a Scull para que se haga a un lado y permita a Canelo explorar otras peleas.

“La puja por el título de peso supermediano de la FIB entre Canelo Álvarez y William Scull, programada para mañana, se pospuso una semana hasta el 13 de junio,” informó Coppinger. Esta declaración subraya la complejidad de la situación y las decisiones que Álvarez debe tomar en los próximos días.

Según un reporte de BoxingScene, Canelo Álvarez no muestra interés en participar en la subasta ni en enfrentarse a William Scull, un boxeador que no tiene reconocimiento en Estados Unidos. Esta falta de interés podría hacer que Canelo pierda su estatus como campeón indiscutible de las 168 libras, una posición que ha trabajado arduamente para obtener y mantener.

Daryl Peoples, presidente de la FIB, expresó incertidumbre sobre cuál de los cuatro organismos principales del boxeo tendría la siguiente oportunidad para ordenar una defensa obligatoria del título de Álvarez. Gilberto Mendoza, presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), afirmó que su organismo era el siguiente en la fila, lo que añade una capa adicional de confusión sobre quién será el próximo rival del mexicano.

En el caso de que la AMB sea la próxima en presentar su mandato, Edgar Berlanga podría ser el siguiente oponente de Canelo. Si el turno corresponde al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), entonces David Benavídez sería el contendiente para enfrentarse al campeón en septiembre. Estas alternativas destacan la importancia estratégica de la decisión que tomará Álvarez en relación con la subasta de la FIB.

Si Canelo decide no participar en la licitación de la FIB, estará obligado a dejar vacante el título de peso supermediano. Según las reglas del organismo, William Scull, el contendiente obligatorio, deberá enfrentar al número 2 del ranking de la FIB, el ruso Vladimir Shishkin, para disputarse el título vacante. Este escenario plantea una ruta completamente nueva para la carrera de Scull, quien tendría la oportunidad de ascender en el mundo del boxeo si logra obtener el título.

La carrera de Canelo Álvarez siempre ha estado marcada por decisiones estratégicas y movimientos calculados. Su reticencia a pelear contra Scull podría interpretarse como una maniobra para preservar su estatus y buscar peleas más lucrativas y de mayor prestigio. Con nombres como Edgar Berlanga y David Benavídez en el horizonte, es comprensible que Canelo y su equipo estén considerando cuidadosamente sus próximos pasos.

En resumen, la prórroga otorgada por la FIB a Canelo Álvarez refleja la complejidad y las múltiples variables en juego en el mundo del boxeo profesional. Las próximas semanas serán cruciales para determinar no solo el futuro inmediato de Álvarez, sino también la dirección de la división de peso supermediano. Los fanáticos del boxeo estarán atentos a las decisiones que tome el campeón mexicano y a las implicaciones que estas tendrán para el deporte.