A los 49 años, Gabriel Soto finalmente confiesa que ella fue el amor de su vida


 

Gabriel Soto, uno de los galanes más populares de la televisión mexicana, ha sido protagonista de varios escándalos románticos y mediáticos a lo largo de su carrera. Aunque su éxito en telenovelas de los 2000 lo catapultó a la fama, sus relaciones amorosas han sido el centro de controversia, con rumores de infidelidades que han marcado su vida personal. En una reciente entrevista, el actor, de 49 años, reveló públicamente quién fue el amor de su vida y reflexionó sobre sus relaciones pasadas.

Uno de los amores más mediáticos de Gabriel fue su relación con Irina Baeva, una historia que no estuvo exenta de controversias. Su romance comenzó a surgir en 2016 cuando ambos trabajaron juntos en la telenovela Vino el amor. Sin embargo, no fue hasta 2019, después de la separación pública de Gabriel con su exesposa Geraldine Bazán, que confirmaron su relación. A pesar de los rumores y las críticas, Soto e Irina decidieron enfrentar la opinión pública y defender su amor, comprometiéndose poco tiempo después.

La relación con Baeva se desmoronó después de más de cinco años juntos. A pesar de asistir a terapia de pareja e intentar salvar su relación, Gabriel y Irina decidieron poner fin a su historia de amor. En una publicación oficial, Gabriel compartió que, aunque su relación con Irina había terminado, terminaron en buenos términos, con cariño y respeto mutuo.

A pesar de la ruptura, Gabriel Soto sigue creyendo en el amor y asegura que su enfoque está ahora en su familia y en sanar. En cuanto a posibles rumores sobre una reconciliación, Soto aclaró que, aunque mantiene una buena relación con Irina, su romance no ha resurgido. También desmintió rumores sobre un romance con Cecilia Galliano, aclarando que son solo amigos de larga data.

A lo largo de su carrera, Gabriel ha tenido otras relaciones, entre ellas con la actriz Aracely Arámbula. Aunque su romance fue breve, ambos han mantenido una relación amistosa con el paso de los años.

Gabriel Soto está actualmente centrado en su trabajo y en el bienestar de sus hijas. Aunque ha sido un tema frecuente de especulaciones, él sigue firme en sus convicciones, afirmando que las relaciones terminan cuando las diferencias son insuperables, pero que siempre hay espacio para el cariño y la amistad, incluso después de una ruptura.

La vida amorosa de Gabriel Soto sigue siendo de interés público, y aunque su último amor no terminó como esperaba, él sigue mirando hacia el futuro con optimismo, sin renunciar a la idea de encontrar el amor nuevamente en el futuro.