Ya sea haciendo covers de la inmortal Selena, o con el lanzamiento del videoclip del dueto “Dime cómo quieres”, de Christian Nodal y Ángela Aguilar ha servido para reforzar la posición de la hija menor de Pepe Aguilar, asegurándole un lugar entre los famosos más buscados en la red y como heredera de la célebre dinastía.

Sólo tiene 17 años – nació en Los Angeles en octubre de 2003, y tiene doble nacionalidad, igual que su papá y hermanos – pero ya es una estrella, aunque sabe conducirse con sencillez, algo que heredó de su padre y de su abuela, Flor Silvestre, quien es recordada como una de las cantantes de música mexicana más querida por el público en su generación.

Ángela tiene una chispa especial, que la distingue en una familia donde prácticamente todos sus integrantes se dedican de un modo u otro a la música, con un amor especial a la de sus raíces mexicanas, algo que siempre le importó mucho a su abuelo, Antonio Aguilar (fallecido en 2007 a los 88 años), quien fuera una gran estrella de la pantalla de plata – compartió créditos con Pedro Infante, Marga López y Silvia Pinal –, e hizo la transición con gran éxito a la música, primero como bolerista, y posteriormente como ídolo de la música vernácula, donde su nieta le ha seguido los pasos.

Un abolengo vernáculo

La dupla conformada por don Antonio y la formidable Flor Silvestre, hermana de las cantantes Enriqueta Jiménez “La prieta linda” y Mary Jiménez, marcó un hito en la esfera de la música vernácula a partir de la segunda mitad del siglo XX. Y no solo como cantantes sino también como actores: Flor Silvestre tuvo un rol coprotagónico importante en la película nominada al Oscar en 1962 “Ánimas Trujano”, dirigida por Ismael Rodríguez.

Por otra parte, por décadas fue famoso el espectáculo hípico musical en el que participaba toda la familia: Antonio y Flor Silvestre, con sus hijos Antonio Jr., Pepe, Dalia Inés y Marcela Rubiales (hijas de Flor Silvestre de sus matrimonios con Andrés Nieto y el famoso presentador de TV Francisco Rubiales, más conocido en México como “Paco Malgesto” y ambas criadas y muy queridas por Antonio Aguilar que las llamaba “mis hijas”).

Por lo mismo, no es de sorprender que Ángela y su hermano mayor, Leonardo, tuvieran este gusto por la música. A los 8 años Ángela hizo su debut formal con un disco en el que los hermanos compartían canciones mexicanas y también a esa edad se incorporó al show ecuestre familiar, que recorre todo el continente americano, adquiriendo oficio como cantante y performer.

Como buen padre, Pepe Aguilar está orgulloso de su pequeña y fue el productor de “Primero soy mexicana”, su primer álbum como solista cuyo lanzamiento coincidió con los XV años de Ángela. En el disco, la joven realizó once versiones de famosas canciones rancheras a modo de homenaje a grandes divas del vernáculo, como Lola Beltrán, Lucha Villa y, naturalmente, su abuela Flor.

Pepe Aguilar con su hija Ángela (Getty Images)

El apoyo incondicional de papá

Este apoyo incondicional de Pepe para con su hija contrasta con lo que fue la primera experiencia del intérprete de “Por mujeres como tú” cuando formó la banda de rock Equs siendo adolescente, lo que no gustó para nada a su padre, muy estricto respecto a la tradición musical que le gustaba promover, y provocó fuertes fricciones entre ambos.

La banda alcanzó a publicar un disco en 1987, aunque éste no consiguió el éxito que Pepe esperaba y no contó con el apoyo de su padre, que detestaba la “música extranjerizante” – aunque se sabe que Flor Silvestre apoyó incondicionalmente a su retoño – ni tampoco logró figurar en la radio, ya que no se apegaba en absoluto a las propuestas del pop comercial de ese momento (como Luis Miguel, Timbiriche, Flans o Mecano) y era demasiado progresivo comparado con el movimiento de rock mexicano (Fobia, Los Amantes de Lola, Caifanes, Cecilia Toussaint, por mencionar algunos).

Así fue como, aparentemente, Pepe se dio por vencido y viró su rumbo hacia la música de banda con tambora zacatecana y posteriormente a la ranchera, y finalmente encontró su mayor éxito al mezclar los géneros de la balada pop y el estilo vernáculo con un toque moderno, lo que desde 1999 lo ha llevado a ser conocido alrededor del mundo.

Aunque hay que señalar que esta aventura no fue el final del acercamiento de Pepe Aguilar con el rock, que él mismo ha señalado en numerosas ocasiones, le fascina, declarándose abiertamente admirador de artistas como Gustavo Cerati, Enrique Bunbury (con quien ha colaborado), Janis Joplin, Roger Waters, David Bowie, Peter Gabriel, Stevie Nicks y Kurt Cobain, así como las bandas Rush, Pink Floyd, Radiohead, Fleetwood Mac, los legendarios Rolling Stones, y Genesis.

Del mismo modo, como un proyecto alterno y muy discreto, Pepe ha prestado su estudio de grabación a numerosas bandas de rock independientes (muchas veces pro bono), además de que mantiene estrecha relación con varios rockeros mexicanos: en su disco Unplugged invitó a participar a Saúl Hernández y Natalia Lafourcade, entre otros, incluyendo covers de Caifanes y Soda Stereo.

Angela Aguilar en 2019. (Photo by Alexander Tamargo/Getty Images)

¿Una nueva Selena?

El pasado rockero de Pepe, sin embargo, no parece haberse manifestado aún en Ángela, que ha dicho preferir seguir la vertiente de lo regional, aunque es todavía muy joven y no descarta experimentar en otros géneros, como su papá.

Ángela ha demostrado ser no solo talentosa, sino también una chica inteligente, sensata y empática. Al haber sido la más joven en participar en el concierto BBC Woman en México – un evento organizado por la radio y televisión británica que anualmente se lleva a cabo en una locación distinta en el mundo – cuando tenía 13 años, declaró abiertamente que le encantaba su vocación musical pero “la industria de la música está actualmente dominada por hombres y quiero contribuir a que eso cambie”.

Aunque cuenta con el apoyo familiar tanto en producción como difusión de su material, ella misma toma sus decisiones y las consulta con Pepe, quien respeta su punto de vista tanto profesional como personal. Una relación que dista mucho de otros casos similares, como el de Selena Quintanilla y su padre Abraham en los años 90, cuando las cosas no eran de este modo.

(Photo by Omar Vega/Getty Images)

(Photo by Omar Vega/Getty Images)
Y ya que mencionamos a Selena, no son pocos quienes han señalado en algún momento ciertas similitudes que son aparentes entre la reina del TexMex (asesinada por la nefasta Yolanda Saldívar en abril de 1995) y la princesa del regional mexicano: ambas empezaron a cantar en público siendo niñas acompañadas por sus hermanos mayores, y posteriormente debutaron con gran éxito como adolescentes, apoyadas por sus padres – aunque como señalaba antes, no existe punto de comparación entre el control ejercido por Quintanilla y la colaboración que hay en la familia Aguilar.

 

De hecho, ella hizo su sueño realidad, al interpretar un puñado de las canciones de la Reina del Tex-Mex, cuyos videos se reproducen una y otra vez en YouTube:

Todo lo que Ángela hace, en este momento en particular, llama la atención. Está triunfando gracias a una mezcla de talento, instinto y buena guía. El haber aceptado hacer este dueto con Nodal lo comprueba: así hace un pequeño ‘crossover’ entre el vernáculo y el grupero, acercándose a ambas bases de fans.

No sería en absoluto una sorpresa que en un año o dos, la joven Aguilar – quien también ha mostrado un interés en la política impulsando el voto latino con presentaciones cuando todavía no tiene edad para votar, de un salto al mercado anglo (algo que lamentablemente Selena no pudo lograr) grabando algún tema en inglés. Después de todo, la chica también tiene su corazoncito de fan y en alguna ocasión ha dicho que le gustan Taylor Swift y Lady Gaga, ya que pegando tan duro siendo tan joven, y con el respaldo de una de las familias musicales más importantes en español, esta princesa de la vida real solo puede ir para arriba.