Cristiano Ronaldo, conocido mundialmente como CR7, ha vuelto a sorprender a todos con una emotiva declaración sobre su amor inquebrantable por el fútbol.

 

En una reciente entrevista, el astro portugués reconoció que el paso del tiempo es inevitable y que las arrugas ya empiezan a marcar su rostro, pero su pasión por el deporte rey sigue intacta.

Este deseo ardiente de continuar en los campos de juego no es solo por él, sino también por su familia y en particular, por un sueño muy especial.

Ronaldo confesó que uno de sus mayores anhelos es poder compartir al menos un partido con su hijo, Cristiano Jr., en el terreno de juego.

Este objetivo personal no solo sería un hito en su carrera, sino un homenaje al legado futbolístico que ha construido y una forma de honrar la memoria de su propio padre, quien siempre lo apoyó desde sus inicios.

La idea de que su padre pueda verlos jugar juntos desde el cielo es una motivación poderosa que impulsa al jugador a seguir adelante.

El delantero admite que no todos comprenden su persistencia en el fútbol a estas alturas de su carrera. “Sé que muchos me odian y dicen que les quito el puesto a los más jóvenes”, expresó Ronaldo.

 

Refiriéndose a las críticas que ha recibido por mantenerse en el juego competitivo. Sin embargo, su dedicación y ética de trabajo son insuperables. Para él, cada entrenamiento y cada partido representan una oportunidad de seguir demostrando su talento.

Ronaldo no solo lucha por mantenerse en forma, sino que también sirve de inspiración para las nuevas generaciones.