Transformar historias personales en versos donde residen grandes lecciones es lo que ha posicionado a Shakira como la narradora del amor contemporáneo. Su distintiva voz la ha convertido en un ícono latino que, con más de 25 años de trayectoria, nos cautiva transformando sus letras en poemas sublimes. Ahora regresa con un nuevo disco titulado “Las mujeres ya no Lloran”, en el que nos muestra cómo la música puede convertirse en la mejor terapia. Un largo proceso que, entre lágrimas y enseñanzas, crea himnos de empoderamiento a través del amor perdido. Las páginas de Colombia se convierten en su lienzo en blanco para adentrarse en su mundo junto con fotografías eminentes que demuestran por qué es la voz de una generación.

Hablar de nuestras luchas no es señal de debilidad, al contrario, es fuerza y ​​es justo lo que Shakira nos ha enseñado durante décadas: hablar para sanar. Hace 8 años la conocí en Barcelona, ​​ciudad donde ambos dejamos raíces underground; Su sencillez me atrapó, en ella vi a una mujer honesta, valiente que a través de su arte nos acompaña en este viaje musical, pero, sobre todo, en un viaje que nos transforma con el simple hecho de tocar sus canciones. Su acto de valentía es también el nuestro.

Después de varias campañas y de habernos unido en la producción de su vídeo “Girl like me”, nos volvimos a encontrar en Nueva York hace unas semanas. Una tarde nublada, pero que brindó energía para conectar con tres países: México, Colombia y Reino Unido, todos allí dispuestos a unir y representar a la mujer, la moda y la narrativa latina en Marie Claire.

Verla nuevamente fue un proceso evolutivo, su alma era la misma, pero sus pies estaban más plantados que nunca, su terapia fue la música y sus emociones quedaron plasmadas en su más reciente disco “Las mujeres ya no lloran”. Y así reconectamos con su corazón, el nuestro y nuestro alivio diario.

“Si este álbum puede ayudarles a ustedes
de la misma manera que me ayudó a mí
a crearlo, puede ayudarlos a ustedes,
mujeres y hombres en general, a liberar


sus batallas y encontrar fuerza
interior de la manera en que yo
la encontré, es maravilloso”.

Duetos que se hacen amigos, ¿cómo fue el proceso creativo de este
disco?
Es lo lindo de trabajar con compañeros, todo comienza con una canción y termina forjándose en una verdadera amistad que perdura en el tiempo. En el caso de Alejandro Sanz colaboramos dos veces y ahora es mi hermano; Con Carlos Vives, más que amistad, hay hermandad. Este álbum no fue la excepción, hubo
colaboradores increíbles como Rauw Alejandro, Bizarrap, Ozuna, Cardi B y muchos más, ha sido espectacular conocerlos artística y humanamente.

Volviendo a Barcelona, ​​donde te conocí, ¿qué echas de menos de allí en esta
etapa de tu vida?
Los amigos más que los lugares, los cariños, las personas que quedan allí y las que dejas. Afortunadamente todos han venido a visitarme a Miami; En ese sentido hemos podido acortar las distancias, aquí estoy muy feliz trabajando y criando a mis hijos, que están muy adaptados y felices.

Históricamente la mujer ha tenido un papel muy marcado y siento que a partir de
este disco estás abriendo un hueco a un nuevo concepto, ¿cómo te sientes?
Me ha encantado poder compartir este proyecto de 16 canciones en el que llevo muchos meses trabajando y que ahora ya no es solo mío, es de las personas que pueden identificarse con las vivencias, con la narración de cada uno de estos temas. y si este álbum puede ayudar a la gente como me ayudó a mí
al crearlo, puede ayudar a mujeres y hombres en general a luchar sus batallas y encontrar fuerza interior de la forma en que yo la encontré, es maravilloso porque ese es el propósito de la música.

¿Cuáles son los valores que te han imbuido y tratas de transmitir a tus hijos?
Honestidad, especialmente decir la verdad. Habla con transparencia y expresa tus opiniones y lo que sientes. Intento ayudar a mis hijos a aprender eso, a no tener miedo de decirlo, a no pedir permiso para decir lo que sienten.

¿Qué cambiarías si volvieras a reencarnar?
Volvería a ser mujer y pediría que no haya tanta tecnología. Bastante, todo tiene sus pros y sus contras. “Última” es una melodía con la que inicias y abres el canal de tus emociones hacia lo evolutivo. El proyecto ya estaba cerrado y tenía que entregar el trabajo completo para que fuera enviado a producción, pero sentía que lo tenía atrapado aquí en la garganta. Tenía que sacar esa canción y le pedí a la compañía un día más, lo hice y fue un alivio, con cada canción que escribía me sentía mejor, sentía que me estaba curando.