Mi Mamá Llegó a Casa, Vio una Sandía a Medio Comer en el Refrigerador y Me Dijo que Empacara Mis Cosas y Me Fuera a Mi Casa, ¡Que Me Divorciara de Inmediato!

 

Mexican Mom Talking Her Teenage Daughter Stock Footage Video (100% Royalty-free) 1016337940 | Shutterstock

 

Mi esposo tiene un defecto bastante molesto cuando se trata de la comida. Siempre que hay algo delicioso, él se adelanta a comerlo sin preocuparse por los demás. En las comidas, tiene la costumbre de hurgar en los platillos buscando carne o pescado, dejando las verduras sin tocar. Toda mi familia detesta esta costumbre. Yo ya le he hablado muchas veces, pero no cambia.

Cuando recién nos casamos, siempre discutíamos por eso. Después de tantas peleas, decidí no mencionarlo más. Cuando íbamos a algún evento o fiesta, prefería ir sola para evitar la vergüenza.

A pesar de este mal hábito de comer, mi esposo tiene muchas otras cualidades buenas. Él me entrega todo su sueldo y se encarga de todo lo relacionado con la casa y nuestro hijo. No le gusta salir a tomar ni andar en la calle. Yo trato de enfocarme en sus aspectos positivos para poder seguir adelante, porque si me pongo a pensar en lo negativo, hubiera dejado esta relación hace mucho.

Mi hijo ya tiene casi un año y mi esposo sigue igual. Cuando yo cocino algo delicioso, él siempre lo come directamente desde la estufa “para que esté caliente”. Incluso una vez descubrí que había comprado langostas para comer mientras yo no estaba en casa. Solo lo supe porque vi las cáscaras en la basura.

Hace unos días, mi mamá vino a visitarnos. Vi que estaba ocupada, así que le pedí ayuda con la comida y la limpieza. Al abrir el refrigerador, vio una sandía a medio comer y me llamó para preguntarme qué pasaba. Mi esposo había vaciado la sandía, dejándola casi sin nada, y guardó los restos, que estaban duros y sin sabor, para mí. Además, la carne de cerdo con huevo que habíamos cocinado tenía solo grasa, lo que también guardó para mí en el refrigerador.

Mi mamá me preguntó si era habitual que yo comiera los restos que mi esposo dejaba. Como ya no podía ocultarlo, asentí.

Mi mamá, muy molesta, me dijo que empacara mis cosas y me fuera a mi casa. Estaba harta de ver cómo mi esposo me trataba, y no podía creer que él fuera tan desconsiderado. Me dijo que un hombre que no cuida su honor no merece ser esposo, y que si solo se quedaba con lo mejor para él, no era un buen marido.

Mi mamá estaba realmente furiosa, y yo también. Después de tanta presión, tomé mis cosas y me fui a la casa de mis padres. Cuando mi esposo llegó a casa, trató de llevarme de regreso, pero mis papás lo regañaron severamente. Molesto por su orgullo herido, se fue sin disculparse ni llevarme de vuelta.

Ahora, me pregunto, ¿es esto suficiente para que nos divorciemos por algo relacionado con la comida? ¿No es demasiado? ¿Hay alguna forma de que mi esposo cambie y se comporte mejor cuando se trata de comer?