Adamari López está siendo testigo del crecimiento gradual de su hija, lo que la llevó a tomar una decisión significativa el 30 de mayo.

Deshacerse de un objeto que había sido parte de su vida durante años y que les había brindado mucha alegría.

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En una publicación en su cuenta de Facebook, Adamari compartió sus sentimientos encontrados mientras mostraba en un video cómo desmantelaban la casita que habían construido con tanto entusiasmo para Alaïa, su hija.

Esta casita, que había sido un símbolo de la infancia de Alaïa, ahora se convertiría en propiedad de Capri Blu, la hija de su gran amiga Chiquibaby, quien tiene dos años.

Aunque la decisión fue emotiva tanto para Adamari como para su hija, reconocen que la casita ahora estará en manos de personas que la apreciarán tanto como ellas lo hicieron.

Adamari expresó su confianza en que Capri Blu y Chiquibaby crearán nuevos y hermosos recuerdos en la casita, tal como lo hicieron ella y Alaïa.

Chiquibaby también compartió la emoción de su hija al recibir el regalo de su madrina, Adamari. Y agradeció el gesto con un mensaje cariñoso en redes sociales.

La actriz respondió con alegría, expresando su felicidad por saber que Capri disfrutaría mucho de la casita.

La casita de muñecas, un proyecto impresionante que Adamari y su entonces pareja Toni Costa mostraron en marzo de 2020.

Ahora encuentra un nuevo hogar después de que la actriz decidiera regalársela a Capri Blu en mayo de 2024.

Esta decisión marca el final de una era para Adamari y Alaïa, pero también representa el comienzo de nuevas aventuras y recuerdos para Capri Blu y Chiquibaby.

El proceso de despedirse de la casita fue emocional para Adamari. Especialmente considerando el esfuerzo y la ilusión que habían invertido en ella junto a Toni Costa.

Aunque en su momento la casita había sido una creación impresionante y lujosa, Adamari reconoció que ya no era tan importante para ellas y que era mejor que encontrara un nuevo hogar donde sería apreciada y disfrutada de nuevo.