La constancia da sus frutos y mantener un estilo de vida saludable, basada en una dieta y una rutina deportiva adecuadas, tiene su recompensa. Así lo ha demostrado Jennifer Lopez en las últimas fotos que ha compartido en sus perfiles sociales y donde la artista demuestra que, a sus 52 años, está mejor que nunca, así como que la sencillez (aparente) un escueto bikini negro es perfecto para lucir tipazo.

La actriz ha anunciado en su publicación que su ‘summer mode’ (‘modo verano’) está “activado” mientras protagoniza un impactante posado veraniego junto a una piscina. Allí presume de figura perfecta, sin un ápice de grasa de más, con un bikini que recupera los diseños minimalistas relajados y setenteros con un top de cortina y braguita con lazada en los laterales.

El bikini, sin embargo, está lleno de detalles que marcan la diferencia. Para empezar, la espalda de su top con forma de T está compuesta por varias tiras que se entrecruzan entre sí formado una llamativa red, y las correas tienen apliques dorados que están bañados en oro de 24 kilates. Parte del bikini está hecho a mano, recuerda ViX, la firma responsable.

El nombre de este modelo es ‘Lucy’. El top tiene un precio de 144,95 euros y va a juego con una braguita de corte brasileño (Lucy Tie Side Botton, 125,99 euros) a juego que la cantante muestra mientras gira sobre sí misma para que podamos comprobar que está estupenda, da igual que ángulo desde el que se la grabe.

Para lograr que el resultado sea de diez, Jennifer se sube a unos mules de tacón en color nude que logran un efecto ‘piernas infinitas’. Se trata de un modelo diseñado por la propia cantante, quien lo comercializa bajo su propia marca, JLo Jennifer Lopez. Esta ‘Tamin Sandal’ actualmente se puede encontrar en páginas estadounidenses por unos 60 dólares.

Pero Jennifer Lopez nos proporciona más inspiración en estas fotografías con una de las prendas más favorecedoras y de tendencia para bajar a la playa o la piscina. Se trata de una bata tipo kimono larga con cinturón, que ella lleva abierta, en color también negro y con estampado floral de estilo oriental. La prenda ha sido diseñada por Kim+Ono, una marca de San Francisco especializada en kimonos de seda y enamorada de los estampados botánicos, que elabora de forma artesanal.