Con toda la elegancia y estilo que la caracteriza, la bellísima actriz mexicana Salma Hayek, costosa y glamourosa posa en portada de Vogue y demuestra por qué es la reina de México con diferentes vestidos de lujo.

Apenas hace unos días, Salma Hayek conquistó a los mexicanos al aparecer por sorpresa en el último concierto que Madonna ofreció en México, vestida de la legendaria pintora mexicana Frida Kahlo.

Esta vez, vuelve a hacer gala de su belleza y todo el empoderamiento y glamour que la caracteriza al posar como toda una diva para la revista Vogue, luciendo los vestidos más espectaculares y sofisticados.

“La musa mexicana”, “Cada año, Salma se hace más y más hermosa”, “Gracias Salma por siempre poner en Alto a México, te amo desde Teresa”, “Magnífica y hermosa reina”, “Eres una Diosa. Caso cerrado”, “Ícono”, “Diosa diva”, “Soy mexicana, y estoy orgullosa”, “La diva única diva de México “, “Esta mujer es como el vino”, fueron algunos de los elogios que recibió.

Salma Hayek compartió con sus más de 28.5 millones de seguidores en Instagram un vistazo a la sesión de fotos que realizó junto a Vogue Arabia para la portada de la revista y la entrevista que ofreció.

Lentejuelas, cuero, arte en prendas, diamantes, joyas, seda, pedrería, etcétera, fueron alugnos de los elementos que destacaron en las prendas de la guapísima protagonista de la película Frida, a cargo del director creativo Amine Jreissati.

Para la ocasión, Salma Hayek lució un brillante vestido largo de lentejuelas rojas con un par de plataformas del mismo coLor, que combió con joyería dorada. Otro de los atuendos fue un hermoso vestido de seda color azul cielo, acompañado por una glamourosa torera del mismo color bordada de brillantes, muy al estilo de Cenicienta.

Vestidos que son obras de arte

Sin duda, la guapa intérprete de 57 años de edad llamó la atención con unos espectaculares atuendos, que más que simples prendas para vestir, parecían verdaderas obras de arte, como un hermoso vestido largo drapeado con corte de tubo y enorme volante en los tobillos, cuyo esc0te estaba conformado de una hermosa estructura de alambres y con piedritas y mariposas con efecto tridimensional, que parecían que volaban a su alrededor.

Otro vestido que llamó ampliamente la atención era un diseño de cuero negro largo, en cuyo frente llevaba pintada una hermosa y enorme rosa roja. Simplemente divina.