Recientemente sorprendieron con sus similitudes mientras posaban para una hermosa sesión de portada de Vogue México .

Y Salma Hayek y su hija Valentina hicieron otra exhibición elegante mientras salían a cenar al restaurante Giorgio Baldi en Santa Mónica el miércoles.

La actriz, de 55 años, lució una figura elegante con un vestido midi negro mientras se unía a su esposo François-Henri Pinault, de 60 años, para cenar en el restaurante italiano.

Salma se puso un sencillo vestido cruzado negro y tacones a juego cuando llegó a la cena con su esposo y su hija a cuestas.

La estrella de Eternals adornó su look con un largo collar de cadena plateada para la salida familiar.

Mientras tanto, Valentina lucía una figura elegante con un top corto azul metalizado y jeans azules holgados mientras se dirigía a una cena italiana con su famosa madre.

En abril, Valentina apareció en su primera portada de Vogue para la edición mexicana de la publicación , posando para una sesión fotográfica junto a su famosa madre Salma.

En una entrevista realizada en español, Salma habla sobre llegar a la maternidad más tarde en la vida y lo que piensa acerca de que Valentina siga sus pasos en Hollywood.

Mientras tanto, Valentina reveló sus sueños de convertirse en actriz y directora, pero también destacó la importancia de ayudar a los demás, lo que hizo a través del voluntariado en un comedor social.

Tanto la madre como la hija se vistieron con ropa de diseñador para la sesión de fotos, aunque Valentina insistió en que a menudo usa sudaderas.

Aún así, se beneficia del armario de ropa de diseñador de su madre, provisto en parte por la compañía de su padre François-Henri Pinault, propietaria de marcas de moda como Balenciaga, Bottega Veneta, Gucci, Alexander McQueen e Yves Saint Laurent.

“Nos peleamos por la ropa porque ella se lleva todo de mi armario”, dijo Salma.

“Desde pequeña nunca me dejó elegir su ropa, y eso siempre me gustó”, añadió Salma. ‘[Y] ella es muy buena con el maquillaje. Soy buena maquillando, pero ahora ella me enseña.’

La pareja tiene más en común que solo la ropa: ambos también hablan español y les gusta hacerlo para hablar en privado en público.

‘Cuando estamos con más gente me gusta porque es como un secreto porque nadie habla español, porque con mi papá hablo francés’, dijo Valentina.

Es más, Valentina quiere seguir a su madre a Hollywood, primero como actriz y luego como directora.

El adolescente también habló sobre lo importante que es tener pasión por solucionar los problemas del mundo. En particular, le conmueve el problema de las personas sin hogar, “porque tengo amigos que no tienen un hogar”.