Salma Hayek se transformó en la clarividente encarcelada Pina Auriemma cuando debutó con su cabello rojo brillante por primera vez en el set de House Of Gucci en Roma.

La actriz, de 54 años, fue fotografiada vestida completamente mientras charlaba por teléfono entre tomas el jueves.

Salma tenía un sorprendente parecido con el clarividente, que fue condenado a 25 años de prisión tras el juicio por asesinato de Maurizio Gucci en 1998.

De acuerdo con su personaje, Salma se había teñido sus mechones, generalmente morenos, de un rojo intenso y se había peinado el cabello con ondas sueltas.

La actriz mostró el ecléctico sentido del estilo de Pina mientras se ponía un chándal de terciopelo azul marino y botas vaqueras con estampado de estrellas.

Salma colocó un trío de collares de cadena de oro encima del cuello tipo polo de terciopelo y se puso un par de gafas de sol de carey.

Por otra parte, se vio en el set a Lady Gaga, que interpreta a ‘Black Widow’ Patrizia Reggani.

La cantante, de 35 años, aún no estaba vestida, ya que vestía un top corto blanco, joggers y botas negras antes de la filmación.

De acuerdo con los procedimientos de seguridad en medio de la pandemia de coronavirus, Gaga usó una mascarilla dorada.

Gaga tiene un papel protagónico en el drama sobre el asesinato en 1995 del empresario italiano Maurizio Gucci (Adam Driver) por su ex esposa Patrizia Reggiani, quien luego fue condenada a 29 años de prisión por ordenar su asesinato.

La película, que documenta el complot de Reggiani para asesinar a su exmarido, está basada en la novela La casa de Gucci: una historia sensacional de asesinato, locura, glamour y codicia de la autora Sara Gay Forden.

Patrizia, apodada la ‘Viuda Negra’, fue declarada culpable de pagar a un sicario 300.000 euros (240.000 libras esterlinas) para asesinar a Maurizio, de 46 años, heredero del imperio de la moda, en 1995.

Reggiani finalmente contrató al sicario Benedetto Ceraulo, propietario de una pizzería endeudado que mató a tiros a Gucci en las escaleras de su oficina en Milán cuando llegaba a trabajar. Ceraulo fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua.

Fue condenada después de que su clarividente y confidente Pina (Salma) se convirtiera en informante y le contara a la policía sobre el complot.