Salma Hayek y su marido, el francés François-Henri Pinault, siguen siendo el centro de las críticas por el matrimonio que llevan adelante. No son pocos los que están en contra. Pese a que se casaron hace 12 años, después de 3 años de noviazgo, el murmullo que llega a los oídos de la actriz es que dieron ese paso por dinero y conveniencia.

Pese al paso del tiempo, Hayek decidió hablar del tema. Cansada de esconderse y dejar que el rumor siga avanzando, le puso los puntos a todo a aquel que piensa eso: “Cuando me casé con él todo el mundo dijo: ‘Es un matrimonio arreglado, ella se casó con él por dinero’, pero 15 años después estamos muy enamorados”, comentó en Armchair Expert.

“En las imágenes no puedes vislumbrar la magia que hay en él, pero me ha hecho convertir en una persona mucho mejor y crecer de una manera buena y saludable”, comentó sobre su marido. Pinault es un empresario que se dedica al rubro de la moda a través de Kering, empresa en la que es director ejecutivo. Según la revista Forbes, el empresario tiene una fortuna que ronda los 30 millones de dólares.

A continuación, intentando defender al padre de su hija Paloma, lanzó una frase que una vez más la puso en el centro de la crítica. “Hay discriminación hacia los hombres ricos. Inmediatamente se piensa que porque alguien es rico puede que no sea una buena persona, que podría ser materialista, incluso estúpido, que no se merece lo que tiene o que para tener el dinero que tiene hizo el mal”.

Para finalizar el tema, se remontó a la época en la que se conocieron. Comentó que no fue amor a primera vista, sino que él tuvo que “remar” para conquistarla: “Al principio no era mi tipo en absoluto. Llegué con ideas preconcebidas y él las deshizo todas”.