La relación entre Shakira y su padre, William Mebarak Chadid, es una conmovedora historia de amor, apoyo y dedicación.

Nacida en Barranquilla, Colombia, Shakira mostró desde temprana edad un talento innato para la música y el baile.

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Su padre, de ascendencia libanesa, desempeñó un papel fundamental en su desarrollo artístico.

William no solo fue el mentor de Shakira, sino también su mayor admirador. Criada en un hogar donde la música árabe y latina se fusionaban, la pasión de su padre influyó significativamente en su estilo musical único.

En 1995, William hipotecó sus propiedades para financiar el tercer álbum de Shakira, «Pies Descalzos», demostrando un extraordinario sacrificio y fe en el talento de su hija.

La relación trasciende lo profesional; Shakira ha compartido en diversas ocasiones cómo las enseñanzas de su padre sobre disciplina, tenacidad y humildad han sido fundamentales en su éxito.

William también alentó a Shakira a componer «Waka Waka (This Time for Africa)», un himno de la Copa Mundial de la FIFA 2010.

Además de ser su mentor musical, William inspiró a Shakira a usar su voz para causas sociales, convirtiéndose en embajadora de UNICEF.

La gratitud y el amor de Shakira hacia su padre son evidentes, creando una conexión indeleble entre ambos.

La historia de Shakira y William Mebarak Chadid es un testimonio de cómo el apoyo familiar puede ser el catalizador de un éxito extraordinario.

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