La Triste Historia de Libertad Lamarque: La Novia de América, Obligada a Huir de su País

Libertad Lamarque, conocida como “La Novia de América”, es una de las figuras más emblemáticas de la cultura argentina. Sin embargo, su ascensión a la fama no estuvo exenta de controversia, y su vida estuvo marcada por un escándalo que cambió para siempre su carrera y su destino personal. La historia de cómo fue obligada a abandonar Argentina, su país natal, es tan dramática como su carrera misma.

La Cima de la Fama y el Conflicto con Eva Perón

En los años 40, Libertad Lamarque se encontraba en la cima de su carrera, siendo una de las artistas más queridas de Argentina. Su talento y carisma la habían convertido en una estrella en el cine, la radio, la música y el teatro, y su figura era un símbolo de la cultura argentina. Sin embargo, todo cambió cuando el destino la llevó a un fatídico encuentro con Eva Perón, otra mujer que también brillaba en ese entonces, pero desde una esfera completamente diferente: la política.

Eva, quien había comenzado a ganar notoriedad debido a su relación con Juan Domingo Perón, presidente de Argentina, era ya una figura influyente en la política y la sociedad. Aunque su carrera como actriz no fue tan destacada, su carisma y su creciente poder político la convirtieron en una figura dominante en la vida pública. Cuando Eva fue seleccionada para participar en la película La Cabalgata del Circo (1945), en la que también participaba Libertad Lamarque, las tensiones entre ambas mujeres empezaron a acumularse.

El rodaje de La Cabalgata del Circo fue el escenario de un enfrentamiento que marcaría la vida de las dos mujeres. Según diversas versiones, Eva Perón llegaba constantemente tarde al set, lo que provocaba la frustración de sus compañeros, incluyendo a Libertad Lamarque. Una de las historias más difundidas sobre el conflicto sugiere que, después de esperar durante horas, Libertad, quien viajaba en tren todos los días, vio a Eva llegar al set en un lujoso coche con chofer. Este contraste en sus realidades personales incrementó la tensión entre ellas.

El punto álgido llegó cuando, según algunos relatos, Libertad abofeteó a Eva durante los ensayos de una escena de baile. Se decía que Eva tenía dificultades para aprender el ritmo del pericón, un baile tradicional argentino, lo que molestó profundamente a Libertad, una experimentada bailarina. Sin embargo, Libertad siempre negó que tal bofetada hubiera ocurrido. A pesar de la discrepancia en los detalles, la fricción entre ambas mujeres era indiscutible y creció hasta convertirse en un escándalo que afectó tanto a sus carreras como a sus vidas personales.

El Impacto de la Rivalidad

La influencia de Eva Perón, que en 1946 se convirtió en la primera dama de Argentina, fue decisiva para la vida profesional de Libertad Lamarque. Se rumoreaba que Eva utilizó su poder político para marginar a Libertad, quien, de ser una de las artistas más populares del país, comenzó a ser excluida de proyectos importantes. Se dice que incluso fue incluida en una “lista negra” que limitó sus oportunidades laborales.

Ante estas dificultades, Libertad tomó la difícil decisión de exiliarse en México en 1946. Esta mudanza significó un punto de inflexión en su carrera. A pesar de su exilio, Libertad logró reconstruir su vida y carrera en América Latina, especialmente en México, donde se convirtió en una de las figuras más queridas del cine y la televisión latinoamericana. Sin embargo, a pesar de su éxito en el extranjero, nunca pudo reconciliarse por completo con Argentina, y el exilio y la enemistad con Eva Perón marcaron su relación con su tierra natal.

La Vida Personal de Libertad Lamarque

La vida personal de Libertad Lamarque fue tan compleja como su carrera. En 1926, se casó con Emilio Romero, un hombre ajeno al mundo del espectáculo, con quien tuvo una hija, Mirta. Sin embargo, su matrimonio estuvo plagado de problemas, incluyendo dificultades financieras y la adicción de Emilio al juego, lo que llevó a una separación en 1945. El proceso de divorcio fue largo y doloroso, ya que en Argentina en ese momento no era fácil obtener un divorcio legal. El proceso se prolongó hasta 1957.

Las tragedias personales de Libertad no se limitaron a su divorcio. En 1935, su exesposo secuestró a su hija Mirta y la llevó a Uruguay, lo que sumió a Libertad en una crisis emocional profunda. Afortunadamente, con la ayuda de un abogado, pudo recuperar a su hija y reconstruir su vida. Posteriormente, Libertad encontró el amor en Alfredo Malerba, un amigo cercano y abogado que se convirtió en su segundo esposo. Juntos, vivieron casi medio siglo de amor y apoyo mutuo hasta la muerte de Alfredo en 1992.

Las Tragedias Finales y El Legado de Libertad Lamarque

A lo largo de su vida, Libertad Lamarque sufrió varias pérdidas devastadoras. La muerte de su esposo Alfredo y de su hijo adoptivo Carlos en un accidente de tráfico en 1989 marcaron los últimos años de su vida. A pesar de estos dolorosos golpes, Libertad continuó trabajando y brindando su amor y dedicación a su carrera y a su familia. En sus últimos días, vivió en Miami, pero continuó visitando Ciudad de México y Buenos Aires, donde siempre fue recibida con cariño.

Libertad Lamarque falleció el 12 de diciembre de 2000, a los 92 años, en Ciudad de México, a causa de complicaciones respiratorias. Su muerte fue un golpe para la cultura latinoamericana, ya que había sido una de las figuras más importantes de la industria del entretenimiento durante más de seis décadas. A pesar de las tragedias personales y los altibajos de su vida, Libertad Lamarque dejó un legado duradero como artista y como mujer que luchó incansablemente por sus sueños y por su familia.

Hoy en día, la historia de Libertad Lamarque sigue siendo un tema de fascinación. Su vida estuvo marcada por la adversidad, pero también por una increíble fortaleza, talento y resiliencia, lo que la convirtió en un ícono de la cultura latinoamericana.