La estrella pop mexicana Paulina Rubio está cansada de mantener a su esposo separado y ahora ha presentado documentos pidiendo al juez que lo OBLIGUE a dejar de ser un vago y conseguir un trabajo… ha sabido TMZ.

Paulina Rubio, una de las artistas más destacadas de México, ha llegado al límite de su paciencia con su esposo separado, Nicolás Vallejo-Nágera. Según informes de TMZ, Paulina ha tomado medidas legales en un intento de poner fin a lo que considera una situación injusta en su proceso de divorcio. Vallejo-Nágera, quien solicitó el divorcio a principios de este año, había pedido una pensión alimenticia alegando que necesitaba apoyo financiero de su exesposa. Sin embargo, Paulina ha respondido con firmeza, argumentando que esta solicitud es completamente infundada.

Rubio ha presentado documentos legales en los que solicita al juez que ordene a Nicolás que encuentre un trabajo y deje de depender de ella económicamente. Ella considera que Nicolás es “perfectamente capaz de autosustentarse” y debe hacerse responsable de sus propias finanzas en lugar de seguir viviendo de los recursos de Paulina. La estrella del pop afirma que su exesposo debería ser obligado a buscar un empleo que le permita pagar sus propias cuentas y no depender de la pensión alimenticia que está pidiendo.

La situación se ha complicado aún más debido a que Paulina Rubio fue demandada esta semana por presuntamente agredir a su asistente. A pesar de este nuevo conflicto legal, Paulina mantiene que no hay justificación para la falta de esfuerzo de Nicolás en encontrar un trabajo. En su defensa, Paulina ha declarado que Nicolás es “un hombre joven, bilingüe, altamente inteligente y educado, con títulos en negocios, y es físicamente activo y saludable”. Según Rubio, Nicolás tiene un historial de haber gestionado sus propios negocios en el pasado, pero desde que comenzó a vivir con ella, no ha buscado ninguna forma de empleo remunerado.

Paulina también ha argumentado que Nicolás no ha hecho ningún esfuerzo por mejorar su situación laboral y que su pereza no tiene justificación, especialmente cuando él cuenta con las cualificaciones necesarias para conseguir un buen empleo. En su petición al juez, Paulina no solo está buscando que Nicolás sea ordenado a encontrar un trabajo, sino que también está exigiendo que él pague los honorarios de sus abogados. A pesar de que el proceso de divorcio aún está en curso y el juez aún no ha dictado ninguna orden sobre la pensión alimenticia, Paulina está decidida a resolver esta situación de manera definitiva.

Además, es importante destacar que la solicitud de Paulina Rubio también refleja su deseo de cerrar este capítulo de su vida personal de manera justa y equitativa. Ella está tomando medidas para asegurarse de que Nicolás asuma sus responsabilidades y no continúe buscando beneficios sin hacer ningún esfuerzo. Paulina está decidida a enfrentar esta situación y a establecer un precedente en cuanto a cómo deben manejarse estos conflictos legales en casos de divorcio.

Por otro lado, las llamadas a Nicolás Vallejo-Nágera para obtener su versión de los hechos no han recibido respuesta hasta el momento. Esta falta de comunicación por parte de Nicolás añade una capa adicional de complejidad al caso, dejando a Paulina Rubio en una posición en la que debe esperar una resolución judicial para avanzar en el proceso de divorcio y en la gestión de sus finanzas personales.

Este conflicto no solo pone de relieve las tensiones personales entre Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera, sino que también ofrece una visión de los desafíos legales y emocionales que enfrentan muchas parejas durante el proceso de divorcio. La situación de Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera es un reflejo de cómo los conflictos maritales pueden escalar en cuestiones legales complicadas y cómo los asuntos de pensión alimenticia pueden ser un tema controvertido en los procedimientos de divorcio.

En resumen, Paulina Rubio está tomando medidas decisivas para poner fin a la situación financiera injusta que enfrenta con su exesposo, Nicolás Vallejo-Nágera. Al solicitar al juez que lo obligue a buscar un empleo y a pagar los honorarios legales, Paulina está buscando no solo una resolución a su situación personal, sino también una manera de rectificar lo que ella considera un abuso de su generosidad durante su matrimonio. La situación sigue desarrollándose, y el proceso legal continúa, mientras Paulina espera una resolución justa a su favor.