La Reina Esperó con un Pastel para Lilibet, pero Quedó a la Espera en el Cumpleaños de su Bisnieta

La Reina Isabel II estaba tan emocionada por celebrar el primer cumpleaños de su bisnieta más joven que mandó hacer un pastel especialmente para ella con una vela, pero nunca fue apagada. La Reina Isabel II tenía doce bisnietos y los adoraba a todos, pero se sintió particularmente conmovida cuando el Príncipe Harry y Meghan Markle nombraron a su hija en honor a ella.

La bisnieta más joven de la Reina recibió el apodo familiar de Lilibet. El dulce nombre proviene de que la Reina no podía pronunciar correctamente Elizabeth cuando era una niña pequeña, y el apodo se quedó. Ahora, el nombre ha sido otorgado a la hija del Príncipe Harry junto con su segundo nombre, Diana, un homenaje significativo a su madre, la fallecida Princesa de Gales. El ex ayuda de cámara de la Reina, Paul Burrell, menciona que después de que el Príncipe Harry y Meghan se mudaron a Estados Unidos, perder la conexión con Lilibet fue algo que afectó profundamente a nuestra difunta monarca en sus últimos años. A pesar de su salud en declive, la Reina estaba decidida a pasar tiempo con su pequeña tocaya.

Burrell señala que cuando la familia regresó al Reino Unido para las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en junio de 2022, la Reina aún no pudo ver a su bisnieta en su cumpleaños. “Incluso en el primer cumpleaños de Lilibet, la Reina no la vio”, comenta Burrell en exclusiva para The Mirror. “La vio el día anterior. Pero en su cumpleaños, la Reina había mandado hacer un pastel con una vela. Y nunca aparecieron. Esa vela nunca se encendió”. La familia celebró el cumpleaños de Lilibet en Frogmore Cottage en Windsor con un picnic en el jardín. Ese día, la Reina debía asistir al Derby de Epsom en Surrey como parte de las celebraciones del jubileo, pero se vio obligada a cancelar debido a sus problemas de movilidad. “Al día siguiente, preguntó si quizás les gustaría venir a tomar el té de nuevo, y le dijeron que ya se habían ido”, recuerda Burrell. “¿Qué quieres decir con que ya se han ido? Se han vuelto a América. ‘Oh no, nunca se despidieron’”. Burrell dice que la Reina estaba “confundida” por el desaire y la decisión de la familia de irse tan rápidamente. “¿Cómo podrías ofender a nuestra Reina?”, dice Burrell. “Bueno, no entiendo a nadie que pudiera hacer eso. No su familia, ¿por qué querrías hacerlo? Ella carecía de celos, ira, envidia, todos esos rasgos que asociamos con otras personas, ella no los tenía. Era simplemente un alma muy sencilla. Ojalá el mundo la hubiera conocido como yo la conocí”.

El primer aniversario de la muerte de la Reina será difícil para la familia, ya que ella fue una parte muy importante de sus vidas. “Toda la familia quería mucho a nuestra Reina, y todos la recordarán a su manera particular”, dice Burrell. “Ella era una madre, una abuela, una bisabuela para todos ellos. Y todos la extrañan. Incluso Harry y Meghan, en Los Ángeles, estarán pensando en la Reina en su aniversario porque Harry era uno de sus favoritos”.

Burrell menciona que siempre mantuvo una “comunicación” con la Reina hasta el final de su vida y conoce los desafíos únicos que enfrentó en sus últimos años. Porque, aunque la Reina siempre mantuvo a su familia cerca, su querido nieto, el Príncipe Harry, se separó de la familia real solo dos años antes de su muerte. Y mientras que el Príncipe Archie nació en Londres, cuando su hermanita, la Princesa Lilibet, nació el 4 de junio de 2021, la familia ya vivía a más de 5,000 millas de distancia en California.