Cristian Romero, abogado del narcotraficante Leandro Norero y del exvicepresidente Jorge Glas, habría recibido dinero en efectivo en su oficina para «ponerlo a trabajar». Así lo reveló, este viernes 14 de junio del 2024 ,en su testimonio anticipado, Hugo Alexander Lara, dentro de la investigación del caso Plaga.

Lara es abogado e inició su carrera como pasante en el estudio jurídico de Romero. Este último está procesado en el caso Metástasis como presunto responsable del delito de delincuencia organizada.

En su intervención desde la cámara de Gessell, en el Complejo Judicial Norte de Quito, contó cómo trabajaba su jefe con Norero, Glas, Daniel Salcedo y la familia Bucaram.

Cerca del 2021, dijo Lara, Romero recibió a un hombre y a una mujer en su despacho y lo presentó como su hombre de confianza. Con un cartón de 1,50 metros se presentó la pareja en la oficina, dijo.

Aunque aparentemente se trataba de una cocina de 6 hornillas, Lara contó que había un doble fondo. De allí, relató, sacaron fajos de billetes de 20 dólares, que Romero le pidió contar.

«Nos demoramos 3 horas en contar 200 000 dólares, 100 fajos en total», relató Lara, quien también reveló que en esa oficina había una máquina para contar dinero. Cuando Lara le preguntó a su jefe por el destino del efectivo, Romero respondió que el objetivo era «ponerlo a trabajar».

Fue entonces cuando el abogado del narcotraficante empezó a comprar bienes inmuebles. Aunque, según Lara, «no nos hizo parte de este dinero».

Lara fue también abogado de Salcedo en un habeas corpus. La medida fue aprobada por el entonces juez Banny Molina, quien fue sentenciado por esa liberación irregular.

Con este, y otros casos, Romero presentaba su despacho como especializado en casos emblemáticos. Para llevar las investigaciones previas contrataba abogados jóvenes que se hicieran cargo, dijo Lara.

Dentro de la misma firma habría sido socio Álex Palacios, procesado en el caso Metástasis, y mano derecha del expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán.

Poco después del incidente del dinero entregado a Romero, Lara abandonó el despacho. Sin embargo, fue subcontratado poco después para defender a la familia de Norero.

Ya en ese momento, la fiscal que llevaba el caso de lavado de activos, Lidia Sarabia, se convirtió en una «molestia» para el narcotraficante y buscaban la forma de apartarla de la causa, dijo. Aunque Lara afirmó que fue Hélive Angulo, también abogado de Norero, quién proponía secuestrarla.

El testimonio anticipado de Lara también señaló que Norero les envió celulares de alta gama para mantenerse en contacto. Siempre utilizaban la aplicación Threema para hablar sobre las estrategias del caso, relató.

También reveló que contrataron un testigo falso e inventaron un contrato para justificar el oro que fue hallado en la casa de Norero.

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