Michelle Galván, ha sorprendido a todos al anunciar su separación de Fernando Guajardo, con quien estuvo casada durante 10 años. A pesar del tiempo que han pasado juntos y de tener una hija, Megan, la pareja ha decidido poner fin a su matrimonio. La pareja había sido objeto de rumores de ruptura durante algún tiempo, aunque inicialmente estos se hicieron más fuertes cuando Galván acompañó a su esposo el pasado 17 de abril en la apertura del restaurante.

Sin embargo, la reciente solicitud de divorcio ha confirmado que las tensiones eran más profundas de lo que se podía ver en público. Hasta el momento, Michelle ha mantenido un silencio absoluto sobre los motivos que la llevaron a tomar esta drástica decisión, pero eso no nos impide especular un poco. Según el comunicado de su publicista, Alberto Gómez, la pareja está en pleno proceso de divorcio:

“En este momento, la prioridad de Michelle Galván es la salud emocional y física de su hija de 4 años y la de ella”, reza el texto, pidiendo privacidad y respeto para todos los involucrados. Sin embargo, un mensaje en redes sociales de la propia Michelle ha desatado una tormenta de rumores y sospechas. A principios de mayo, Michelle escribió en Instagram: