Víctor Manuel Mendoza gastó toda su fortuna en pagar el amor de jóvenes caballeros.

Víctor Manuel Mendoza fue uno de los actores más queridos y admirados de la época de oro del cine mexicano. A lo largo de su carrera, que abarcó más de 60 películas, se destacó por su talento y carisma, convirtiéndose en uno de los galanes más populares de la época. Su nombre perdura en la memoria colectiva gracias a su destacada actuación en el clásico “Los tres García”, una película que marcó un antes y un después en su carrera. Sin embargo, su ascenso al estrellato fue todo menos sencillo, pues su historia está marcada por sacrificios, amores prohibidos, y luchas personales que lo acompañaron durante toda su vida.

Víctor Manuel Mendoza Gasto toda su fortuna en pagar el amor de jóvenes caballeros

Nacido el 19 de octubre de 1913 en un pintoresco pueblo maderero en Jalisco, Víctor Manuel creció rodeado de tradiciones mexicanas. Su padre, Víctor Manuel Rodríguez, fue un hombre de gran presencia y reconocido en el mundo de la charrería, lo que influiría profundamente en su hijo. Junto a él, Víctor Manuel aprendió el arte de la equitación, paseando a caballo por los campos de Jalisco. Su niñez estuvo marcada también por su pasión por la poesía, y desde joven, destacó en concursos de declamación. Este amor por las palabras y su deseo de superarse lo llevaron a la Ciudad de México, donde se inscribió en la universidad para estudiar ciencias consulares. Sin embargo, sus estudios no fueron fáciles de costear, y tuvo que ganarse la vida como vendedor ambulante de aspiradoras, recorriendo las calles de la capital mexicana.

Fue en uno de esos días de trabajo, mientras vendía aspiradoras en el barrio de Santa María la Ribera, que su vida dio un giro inesperado. En una casa de la zona conoció a María del Villar Álvarez Toledo, una joven de elegancia refinada que cautivó inmediatamente a Víctor Manuel. A pesar de la oposición de su familia, la perseverancia de Víctor Manuel conquistó a María, y juntos comenzaron una vida en pareja que más tarde les traería una hija. Sin embargo, a pesar de su vida familiar, Víctor Manuel seguía soñando con un futuro distinto, alejado de las dificultades económicas que enfrentaba como vendedor.

Víctor Manuel Mendoza, el gran actor poeta del Cine de Oro mexicano - México Desconocido

Su entrada al mundo del cine fue producto de una serie de circunstancias fortuitas. Un día, mientras trabajaba, conoció a la esposa del renombrado cineasta Arcadi Bitler, quien quedó impresionada por su presencia. Esa misma noche lo recomendó a su esposo, quien decidió darle una oportunidad para aparecer como extra en una de sus películas. Fue el comienzo de su carrera en el cine, y en poco tiempo, Víctor Manuel comenzó a aprender el oficio observando a los actores experimentados en los sets de filmación. En 1937, hizo su debut cinematográfico en la película Almas Rebeldes, dirigida por Alejandro Galindo. A partir de ahí, su carrera comenzó a despegar, y pronto fue reconocido por su talento y presencia en pantalla.

En 1938, participó en Ojos Tapatíos, junto a Ester Fernández, y al año siguiente obtuvo su primer papel protagónico en Los bandidos del Río Frío. Sin embargo, fue con su participación en Los tres García (1947) y su secuela Vuelven los García que alcanzó la fama definitiva. En este filme, interpretó a Luis Manuel García, un poeta codicioso y rencoroso, un papel que se convirtió en uno de sus más recordados.

Su fama continuó en ascenso durante los años 50, especialmente con la película Ay Jalisco no te rajes (1941), en la que compartió pantalla con Jorge Negrete y Gloria Marín. Esta producción fue un éxito rotundo y consolidó a Víctor Manuel como uno de los galanes más cotizados del cine mexicano. Durante este período, también comenzó su amistad con Pedro Infante, con quien compartió varios proyectos y una relación de profunda camaradería. A medida que su carrera se afianzaba, Víctor Manuel obtuvo premios Ariel y fue reconocido por su dedicación y capacidad para interpretar una amplia variedad de personajes.

En 1953, Víctor Manuel Mendoza participó en la película francesa El orgulloso, en la que actuó junto a Michelle Morgan, una de las actrices más célebres de Francia. Esta participación marcó un hito en su carrera, ya que le permitió expandir su presencia internacionalmente. En la misma década, trabajó en otros proyectos internacionales, como El jardín del mal (1954), donde compartió escena con grandes estrellas de Hollywood como Gary Cooper y Susan Hayward. Estos proyectos internacionales no solo aumentaron su reconocimiento en el cine estadounidense, sino también en Europa y otros lugares del mundo.

Victor Manuel Mendoza

A pesar de su éxito en la pantalla, la vida personal de Víctor Manuel estuvo marcada por el drama y los desafíos. Uno de los episodios más controvertidos de su vida fue su romance prohibido con Michelle Morgan, lo que casi lo llevó a abandonar a su familia. Su enamoramiento con la actriz francesa fue tan intenso que llegó a considerar divorciarse de su esposa María del Villar. Sin embargo, su relación con Morgan estuvo plagada de obstáculos, ya que ella estaba casada con el actor Henri Vidal, lo que complicó aún más la situación. Además, esta relación desmedida afectó sus finanzas, dejándolo en una difícil situación económica. Al darse cuenta de su error, Víctor Manuel pidió ayuda a su amigo Miguel Germán Velasco, quien le prestó el dinero necesario para regresar a México y retomar su vida.

En los años siguientes, a pesar de los altibajos en su vida personal y profesional, Víctor Manuel Mendoza siguió siendo una figura relevante en la industria cinematográfica. Su carrera de más de cinco décadas le permitió dejar un legado perdurable en la historia del cine mexicano. A lo largo de su vida, trabajó en más de 60 películas, y su nombre sigue siendo recordado por su talento, su presencia en pantalla y su dedicación al arte de la actuación.