Recientemente, el caso de una joven de 26 años que falleció tras cuatro meses de trabajo en una de las empresas más importantes del mundo ha causado una ola de reacciones en la opinión pública. Esta noticia sigue siendo actualizada y el problema detrás de ella parece ser una pregunta que toda la sociedad debería plantearse, no solo la familia de la joven.

En concreto, el caso involucra a Anna Sebastian Perayil, una joven de 26 años de la India, quien falleció tras cuatro meses trabajando en Ernst & Young (EY), una de las cuatro grandes firmas de auditoría globales, lo que ha dejado a muchos en shock.

Posteriormente, la madre de Anna escribió una carta de cuatro páginas al presidente de EY, exponiendo la cultura laboral de la empresa, que según ella, indirectamente empujó a su hija hacia una muerte prematura en su juventud.

Anna falleció el 20 de julio mientras era trasladada de urgencia al hospital. Sin embargo, lo más desgarrador fue que ninguno de los empleados de EY asistió a su funeral.

Solo la familia, los amigos y los seres queridos de Anna tuvieron que enfrentar este dolor insoportable y despedir a la joven.

Durante el funeral de su hija, Anita Augustine, la madre de Anna, recordó que Anna siempre imaginaba que en su graduación estaría junto a sus padres. Ella había dibujado esa escena y la miraba todos los días para inspirarse.

“Cuando estaba en la escuela, ella dibujó una imagen de su papá, mamá y ella misma en el día de su graduación. Lo miraba todos los días y lo ponía sobre su escritorio”, comenzó a decir la madre con lágrimas en los ojos durante el funeral de su hija.

Anita también dijo que Anna era una “guerrera” que siempre se entregaba por completo a su trabajo, pero debido a su falta de experiencia, no sabía cómo trazar límites ni oponerse a las exigencias irracionales del entorno laboral.

En marzo de 2024, Anna compartió con orgullo que había conseguido un puesto en EY, pero las presiones laborales fueron las que, indirectamente, llevaron a su trágica partida.

La madre de Anna no pudo contener el llanto mientras se despedía de su hija: “Tengo dos cosas que quiero decirte, hija mía. Has estado vagando por mucho tiempo. Te prometo que todos tus amigos están aquí hoy. Todos los que te amaban están aquí. Tus familiares, tus tías y tíos, todos los que te querían están aquí”.

“Ya no tienes que vagar más. Has alcanzado tu sueño. Trabajaste en una empresa de primer nivel. Hiciste un excelente trabajo en auditoría. Completaste todas las tareas de manera impecable. Tus amigos me dijeron que no llorara, que debería estar orgullosa de tener una hija como tú. Dijeron que todos desearían tener una hija como Anna”, dijo la madre, mirando el ataúd de su hija.

Anita también reveló que desde el inicio de su empleo, Anna sabía que en su equipo muchos empleados renunciaban debido a la presión del trabajo, ya que ninguno de ellos resistía más de tres meses. Sin embargo, dado que EY era su primera empresa y una de las más grandes del mundo, Anna siempre trató de mantenerse firme para no afectar su trayectoria profesional.

La madre explicó: “Anna volvía a casa agotada, a veces caía en la cama sin ni siquiera cambiarse de ropa, y recibía mensajes de texto pidiéndole más informes. Mi hija trabajaba hasta tarde por la noche, incluso los fines de semana, sin tiempo para descansar. Su jefe la llamaba por la noche y le asignaba tareas para el día siguiente, lo que la dejaba sin tiempo para recuperarse. Cuando se quejaba, le respondían: ‘Puedes trabajar en la noche. Esa es la cultura de todos aquí'”.

Después de este trágico suceso, el presidente de EY en India, Rajiv Memani, expresó su pesar en sus redes sociales por no haber asistido al funeral de Anna, pero causó indignación al poner en duda las acusaciones de que la presión laboral pudo haber provocado la muerte de Anna.

“Se le asignaron tareas como a cualquier otro empleado. No creemos que la presión laboral haya podido quitarle la vida”, respondió el presidente de EY en una entrevista con The Indian Express.

Mientras tanto, el gobierno de la India ha abierto una investigación exhaustiva para esclarecer las causas detrás de la muerte de Anna.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India (NHRC) ha solicitado al Ministerio de Trabajo que emita un informe detallado sobre el caso. La NHRC también expresó su profunda preocupación por los hechos relacionados con esta tragedia. El Ministro de Trabajo de la India ha confirmado que se está evaluando la situación.

Según la NHRC, los informes sobre la muerte de Anna sugieren que la cultura laboral pudo haber tenido un impacto negativo grave en la salud mental y física de los jóvenes empleados, especialmente en sectores de alta presión como finanzas, consultoría y derecho.

La NHRC destacó que el estrés, la ansiedad, la falta de sueño y la constante persecución de metas inalcanzables habían llevado a “graves violaciones de los derechos humanos”.