Aleska Génesis, la sexta finalista de la cuarta temporada de «La casa de los famosos» de Telemundo, se sinceró sobre su inesperada eliminación y sus planes futuros fuera del reality.

Al ser nombrada como la sexta finalista, Aleska quedó en shock, pues se veía a sí misma dentro de la gran final junto a Lupillo.

Aunque estaba segura de que Geraldine sería eliminada, fue ella quien tuvo que abandonar la competencia, algo que aún no comprende completamente.

La modelo venezolana expresó su desconcierto ante la preferencia del público por Geraldine y Maripily, cuestionando los valores de la sociedad actual que parecen apoyar más el odio.

Aleska comentó que quizá le faltó ser más «mala» para llegar más lejos, criticando las tácticas y comportamientos de Maripily, quien, a su juicio, llegó lejos a pesar de humillar e intimidar a otros y de incumplir las reglas del juego.

Aleska considera que se merecía más llegar a la final que Geraldine, quien según ella, jugó de manera conveniente para ser protegida por otros participantes.

También mencionó que Paulo, uno de los nuevos integrantes, merecía más estar en su posición. Aleska criticó a Geraldine por aprovecharse de las alianzas y luego voltear la situación en su favor cuando ya no necesitaba la protección.

La mayor decepción de Aleska dentro de la casa fue Alana, quien inicialmente la engañó con su apariencia inocente.

Aleska se dio cuenta de la verdadera naturaleza de Alana cuando esta le mintió sobre los comentarios de Clovis, lo que rompió su confianza, esta experiencia le mostró que Alana actuaba de manera manipuladora según su conveniencia.

Aleska se defendió de las críticas sobre su juego, asegurando que siempre jugó de manera independiente y sin aprovecharse de las alianzas.

Recordó un incidente en el que se enfrentó a Lupillo para defender a Alana, demostrando su disposición a jugar sola.

Aleska cree que las críticas hacia su estrategia vienen de quienes también jugaban de manera calculadora.

Ahora, fuera de la casa, Aleska enfrenta un dilema amoroso entre Christian y Clovis. Aunque su corazón está dividido, planea tomarse su tiempo para conocer mejor a ambos y tomar una decisión informada.

Valora el esfuerzo de Clovis por hacerla feliz dentro de la casa, pero también reconoce la necesidad de reevaluar sus sentimientos hacia Christian después de tanto tiempo sin verlo.

Aleska se siente confundida y decepcionada por su eliminación y por las dinámicas dentro de la casa. Sin embargo, está decidida a enfrentar su futuro con una perspectiva clara y una mente abierta.