El trío dinámico de madre, hija y nieta comparte el ingrediente perfecto para continuar su exitoso legado artístico: el amor.

Si hay una culpable de que Angélica Vale haya regresado a la obra de teatro Mentiras, es su hija, la pequeña Angélica Masiel. “Regresé porque me dijo: ‘Mamá tú lo tienes que hacer porque yo un día quiero cantar ahí y si tú no regresas a Mentiras, yo nunca voy a volver a cantar en Mentiras. Por favor regresa'”, revela la Vale sobre la súplica de su hija para unirse nuevamente al afamado musical que actualmente se presenta en México. “Pues así no hubo de otra que decir: ‘OK, va'”.

Así como un día hicieron su madre, la legendaria actriz y cantante Angélica María, y desaparecida su abuela, la guionista, productora y cineasta Angélica Ortiz, la Vale podría estar preparando el camino para su primogénita. Angélica Masiel, en sí, le dejo saber muy a su manera a los seis meses de nacida que tenía la profesión familiar metida en las venas. “La primera vez que yo la subo a un escenario tenía seis meses. Me había ido de la obra de teatro de Mentiras para tenerla [y] cuando regreso me dicen: ‘Vamos a hacer la presentación de tu hija’. De pronto sale Angélica, le empiezan a aplaudir, la bebé voltea, levanta la mano y empieza a saludar. Dije ¡no puede ser!”, recuerda la orgullosa madre de 48 años que hoy está en su mejor momento.

Lo que se hereda no se hurta, y la historia de este trío dinámico de Angélicas cobró mayor fuerzas con la coronación de la Novia de México, Angélica María, quien en julio estuvo en primera fila —y al borde de los nervios— al ver a su nieta de 11 años debutar profesionalmente en México en Vaselina. “Yo estaba en el público llorando como idiota”, confiesa emocionada. “Cantó divino. Entendiendo todo lo que estaba diciendo, actuando todo lo que estaba haciendo. Estábamos más nerviosas nosotras que ella”.

Angelica Maria, Angelica Vale y Angelica Masiel

FOTO POR ARI AND LOUISE; PRODUCTORA: PATRICIA RIVADENEIRA/DUCK BOX PRODUCTIONS; ASISTENTE DE PRODUCCIÓN: JOSE “IZZY” ORDAZ; PEINADO Y MAQUILLAJE: PAUL ANTHONY GARCÍA; MELINA FARHADI; ASISTENTE DE PEINADO Y MAQUILLAJE: KARISSA HERNANDEZ; ESTILISTA: HEIDI MEEK/THE WALL GROUP; ANGÉLICA MARIA: SUÉTER: NAKED CASHMERE; JEANS: LEVI’S; ANGÉLICA MASIEL: VESTIDO: ZARA KIDS

La Vale también está celebrando su éxito en las dos obras que han marcado su regreso triunfal a los escenarios de México. Su participación en Vaselina ha sido dentro de un tipo de reencuentro de la agrupación Timbiriche en la obra. “La verdad es que nunca pensé que un sueño mío de niña me iba a volver a poner de moda en México”, dice sorprendida la Vale. “Para mí, hacer Vaselina con Timbiriche era un sueño total. Compartir el escenario con ellos era algo que… mi niña de 6 años está muy orgullosa de mí, muy contenta. Cumplí mi sueño”.

Ese sueño la tiene en la cima en su país natal, donde espera regresar a la televisión con la tercera temporada del reality Bake Off México en el 2024. Pero antes, debe terminar un doblaje, una película, y las últimas presentaciones del año de los dos musicales al mismo tiempo que cumple con su programa de radio en el sur de California, La Vale Show, donde ella radica con su clan. “Estoy muy cansada”, confiesa. “Pero vale la pena”.

Por supuesto que no podría cumplir con una agenda tan ocupada sin el apoyo de su familia. Cuando sale de gira a México, Angelica María y el esposo de Vale —el presidente ejecutivo de Meruelo Media, Otto Padrón— se encargan de que en casa todo marche al pie de la letra. Ambos se dividen el caos mañanero para llevar a Angélica Masiel y a Daniel Nicolás, de 9 años, a la escuela; y por la tarde le toca a la abuela transportarlos a sus clases extracurriculares. La tarea corre por cuenta de los niños, quienes cumplen con sus asignaturas. “Tengo dos hijos maravillosos los cuales no puedo estar más orgullosa de los dos cada día, por distintas razones”, dice la Vale. “Cada uno es diferente, pero los dos me hacen sentir un orgullo increíble, y son mis amores más grandes”. Y ojo, Daniel Nicolás, al igual que su hermana, también tiene madera actoral, afirma: “Daniel lo hace bien. Va a ser buen actor el canijo”.

Angelica Maria, Angelica Vale, Angelica Masiel, Otto Padron, Daniel Nicolas

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En estas vacaciones decembrinas la actriz dedicará todo su tiempo a estar con sus hijos —sin olvidar a su hija perruna Coco— en familia. “Nuestra familia [es] una familia unida, llena de amor”, asegura Angélica María, de 79 años, quien espera retomar su rol de Elena en la serie The Lincoln Lawyer (Netflix) el año entrante. Aquí, las Angélicas abren sus corazones y comparten los lazos que las une, su día a día hoy y sus planes futuros.

¿Cómo logran mantener e inculcar las tradiciones mexicanas a los niños viviendo en Estados Unidos?

AV: La verdad es que somos bastante buenas para seguir con las tradiciones. Sí celebramos Halloween, pero el 2 de noviembre [Día de Muertos] se pone la ofrenda, se ponen las velitas, se ponen las fotos de mi papá [el actor y comediante Raúl Vale], de mi abuela [Angélica Ortiz]. Thanksgiving sí lo hacemos americano americano, que es como debe de ser. Entonces Navidad tenemos todo el pretexto del mundo de hacerlo combinado, porque obviamente no puede faltar un buen bacalao, cuando se puede romeritos. Para mi marido no puede faltar arroz blanco —porque es cubano— pero nosotros también lo comemos y frijoles negros, y yo tuve papá venezolano.

AM: Entonces es una combinación padre porque [Angélica] hace hallacas.

AV: Hago hallacas, que son unos tamales [venezolanos] muy parecidos al tamal oaxaqueño. Hago las hallacas y mi mamá hace el pan de jamón, que también es algo que se lo heredamos a mi papá. También celebramos el Día de Reyes y la rosca. Es algo que no puede fallar, es muy mexicano. Mis hijos están más que acostumbrados a que el 6 [de enero] llegan los Reyes [Magos].

AM: Nuestras tradiciones sí las tenemos bien vivas y las hacemos y nos encanta, y nos metemos a cocinar hasta dos días antes. Las hallacas son de 3 días y los tamales son de 2 [días de elaboración].

Angelica Vale, Angelica Masiel, Otto Padron, Daniel Nicolas

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¿Cuál es una tradición de tu niñez que ahora sigues con tus hijos?

AV: Una cosa que me acuerdo mucho que hacíamos juntas mi mamá y yo —lo hice pocos años porque a mí me daba más flojera que a Angélica [Masiel]— era poner el arbolito de Navidad. Mi hija ayuda más. Lleva dos años Angelica [Masiel] ayudándonos y ella ayuda más.

AM: ¡No sabes el trabajo! [Cuando mi hija era] adolescente yo me echaba todo el árbol. Unos árboles preciosos, pero a ella le daba una flojera. Ahora yo pongo el angelito de arriba que es una tradición.

AV: Mi madre pone todos los años el angelito y entre todos ponemos el arbolito. Todo es en familia. Todo eso lo hacemos un día después de Thanksgiving. El Thanksgiving fue la última fiesta que yo pase con mi papá. Él estaba enfermo en Houston, por eso lo empecé a festejar desde antes de venirme a vivir a Estados Unidos, porque para mí fue la última fecha que pasé con mi papá. Significa mucho para mí aunque no sea una tradición mexicana, pero a mí me emociona mucho por mi papá.

¿Los niños saben de su abuelo, Raúl Vale, saben quién fue?

AV: Les enseño muchas fotos de mi papá, a cada rato hay videos de mi papá. Tanto [en] Twitter e Instagram mis fans luego suben cada video de mi papá que me encanta porque entonces se los puedo enseñar a mis hijos. Siempre les digo éste es abuelo Raúl. Y lo tienen muy presente también por mis hermanos. Los hijos del primer matrimonio de mi papá, que son más grandes que yo, tienen hijos un poquito más grandes que mis hijos, pero se aman. Son los primos de México y los aman. Cada vez que van a México tienen que pasarse mínimo un día con los primos. La verdad es que hay una relación bien bonita entre primos, incluso con los primos grandes. Los primos grandes les tienen una paciencia a mis hijos de gigantes. Ya son adolescentes y los cuidan y juegan con ellos, se portan divino con los primos y eso ha ayudado también a que mi papá esté presente de cierta forma. Angélica me dice: ‘¿Tú creciste con tus hermanos?’. [Yo le contesto:] ‘No mi amor, son mis medios hermanos, no son hijos de mi mamá, son hijos del primer matrimonio de mi papá’. Ahí también como que han agarrado la onda; [les digo:] ‘Así como tus medias hermanas Carolina Elizabeth, que son hijas del primer matrimonio de tu papá, así ellos son hijos del primer matrimonio’. Pero obviamente no hay tanta diferencia de edad. Lo entienden perfecto. Saben perfecto quién es mi papá.

AM: Angélica [Masiel] me hace muchas preguntas de Raúl. ¿Fue infiel? Mucho, pues sí. Le dije la verdad, por eso me separé. Yo no aguanté que anduviera con otra. ¡Guácala! Llegaba a la casa y me besaba con la saliva de la otra. ¡No, guácala! Entonces lo entendió muy bien [ríe].

AV: A mí me dijo: ‘Oye mamá, ¿como que era infiel y era bueno?’. Era un gran hombre, era muy buen hombre pero tenía ese pequeño defecto. Como papá me dolió sus infidelidades pero no como [le dolió a] su mujer, porqué mi mamá las vivió todas. Le digo: ‘Puedes ser una buena persona y ser infiel mi amor, eran otras épocas, otra educación. Era otra forma. Las mujeres se quedaban en su casa y los hombres podían salir a hacer lo que quisieran’. Las mujeres estamos educando mejor a nuestros hijos. Por cierto, mis papás decidieron divorciarse en Navidad. Esa tradición no, por favor. No más sustos en la vida [ríe].

Angelica Vale, Angelica Maria

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En esta época llega la nostalgia a las personas que están lejos de su país, de los suyos. ¿Fue difícil dejar tu país buscando nuevas oportunidades como miles de inmigrantes que llegan a Estados Unidos buscando una mejor vida?

AV: Para mí ha sido muy fácil. Para mí la cultura mexicana la traduzco mucho a la comida. Vivir en Los Ángeles ha sido muy fácil. La mayoría de la gente es mexicana. Nos gusta celebrar el 5 de mayo porque somos fiesteros y donde nos digan festejamos. Pero no se nos olvida jamás el 15 de septiembre. En Los Ángeles cuesta menos trabajo. A mis hijos yo les digo: ‘¿Quieren conchas [pan dulce]?’. Las encuentras a la vuelta de la esquina. Ellos son felices comiendo conchas, comiendo tacos, son felices. El que les guste la comida mexicana me da mucho orgullo y que les guste México y que amen México. Les preguntas de dónde son y te dicen mexicanos. Aman México, siempre que van se la pasan muy bien.

Angelica Maria, Angelica Vale y Angelica Masiel

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AM: A mí me costó mucho trabajo porque después de 60 años de vivir en mi país me voy a vivir a Miami y [en] Miami no hay tanto mexicano. Fuimos muy felices, sí, pero no es igual que acá [en Los Ángeles]. Aquí sí nos sentimos mucho más en nuestra casa. La gente casi toda habla español y no es por hablar español, sino por la forma de ser. Nuestro trato, nuestras costumbres, nuestra educación, nuestra cultura. Muchas cosas que son padres de nuestro país. [A los niños] les nace, les gusta de verdad [México]. No es porque digan: ‘Ay, sí, mi familia es mexicana’. Aman México y nos da mucho orgullo porque nuestro México es divino.

¿Qué significa el legado que han creado en el mundo del entretenimiento?

AV: Nos hemos dedicado a lo que nos gusta. Esa ha sido la suerte máxima de poder hacer lo que nos gusta. Diosito a mí me puso en una familia que se dedicaba a lo que yo me quise dedicar.

AM: [Suerte] de poder hacer lo que nos gusta y de haber tenido éxito haciendo lo que nos gusta, porque si no, no podríamos seguir haciendo lo que nos gusta. Le hemos caído bien al público. Le hemos gustado al mundo, es una bendición de Dios. Ha sido eso, una bendición.

Angelica Vale, Angelica Maria

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Una cosa es que lo haga tu hija, que ella forje una carrera tan exitosa, tan bonita, pero ahora son los inicios de tu nieta…

AM: Imagínate. Yo soy artista. Lo que decía [a mi hija] Angélica que me pongo el doble de nerviosa con ella, sí, y el doble de orgullosa. Yo lucho por salir adelante, a ser lo mejor posible, pero cuando lo va a hacer Angélica, ¡ay caray! Y lo hace maravilloso y yo babeo y todo. Y con la niña, pues me pasa exactamente lo mismo pero el triple. Ya me pongo todavía más nerviosa con la niña, pero más orgullosa también. Siento un orgullo tan grande de ser mamá de esta mujer maravillosa que es Angélica, no solo como artista, como ser humano. Es un ser humano hermoso. Estoy tan orgullosa de ser su madre. Estoy tan orgullosa de ser abuela de esa [niñita] que adoro con toda el alma.

Con tu experiencia, con tantos años de carrera, ¿cuáles son los consejos que le quieres transmitir a tu nieta Angie?

AM: Hay solamente poquitos consejos que dar porque la verdad todo uno tiene que irlo aprendiendo sola, lo tiene que ir aprendiendo. Tiene uno que oir a los directores; esta carrera vas aprendiendo [que] cada vez que trabajas aprendes mucho, entonces consejos son pocos. Consejos son: estudia, entrégate, se sincera, se disciplinada, y se agradecida con el público. Eso es todo.

Vale, ¿es difícil ver a tu niña en el escenario y estar con ese nervio combinado con orgullo de que lo haga bien?

AV: En ese momento sí me estaba muriendo yo. Decía: ‘Por favor Dios que lo haga bien, que lo haga bien. Que le vaya bien, que no se vaya a quedar trabada’. Porque piensas de todo: que se puede tropezar, que se va a desafinar, pero no sufro. Todo lo contrario. Estoy bien orgullosa de ella. Nada más verla esos segundos en el escenario, lo bien que lo interpretó, que lo hizo mejor que yo. Yo a los 11 [años] no entendía lo que Angie entiende del escenario. Yo tenía 9 años haciendo teatro. Yo tenía muchas más tablas que mi hija. Pero el entendimiento que Angélica tiene de interpretación es una cosa que yo no tenía a su edad. Eso hace que me preocupe menos. Yo jugaba más, era como un juego. Ella no, ella tiene un entendimiento muy fuerte. [Es] muy avanzada.

Angelica Maria, Angelica Vale, Angelica Masiel

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¿Cómo logran el balance de una buena relación donde hay respeto y confianza?

AM: Con amor. Nosotras crecimos, lo digo por las dos porque después nace Angélica y crecen en el mismo ambiente, en una familia llena de amor. Nuestra familia fue una familia unida, llena de amor. La bisabuela Chita fue la que nos unió a todos y nos tenía unidos a todos. Una vez a la semana comíamos todos juntos a fuerza.

AV: Una familia llena de amor. El amor que me dio a mí mi abuela es una cosa… de ahí venimos las dos. Es como obvio y lógico que nos tenemos un amor que es más grande que cualquier cosa. Entonces, obvio, ese amor es el mismo que yo le estoy dando a mis hijos. Pero de ahí viene el respeto, la buena comunicación, el llevarnos bien, de ahí viene. Porque el amor es más grande que cualquier otra cosa. Mis hijos estoy tratando de darles la misma educación, el mismo amor que yo recibí y ahí van.

AM: Primero es mi hija que cualquier otra cosa en la vida y mis nietos ahora. Son niños muy buenos, muy humanos, muy lindos, preocupados por el ser humano, por los animales, por el mundo. Son unos niños muy inteligentes y muy lindos.

Angelica Maria

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¿Qué consejo le darían a esa gente que dejó su país, que dejó México, en busca de una vida mejor económicamente hablando, pero que no tiene esa fortuna o esa bendición de tener a sus seres queridos aquí?

AV: Nos ha tocado estar separadas de nuestra familia por trabajo muchas veces. Ahora tenemos el lujo de pasarla juntas, pero antes no. Luego movíamos las fechas. Festejábamos una semana antes, después, cuando se pudiera. Pero hay gente que no puede regresar a su país. Yo creo que hacerte de una familia [ayuda]. Los latinos somos buenos para acomodarnos donde [estamos]. Ahí viene el primo del primo del primo del amigo y ahí vamos en Navidad. Porque, eso sí, no la vamos a pasar solos. Los latinos somos buenos para eso. Y habemos familias como nosotros, que [invitamos a] los que no tengan donde festejar. Así somos los latinos. Yo creo que por eso no ves a tanta gente latina comiendo sola en Navidad, por que siempre hay alguien que te va a abrir la puerta.

AM: Nos tocó [vivirlo] también. Nos hicimos una familia con los amigos. Angélica y yo muchas veces hemos estado [separadas para los] cumpleaños, Años Nuevos, Días de las Madres; todas esas festividades los artistas cantaban, nos vamos a hacer nuestros shows. Hay que hacerte de una familia, no que te cases, sino de tus amigos, tener amigos, que esos amigos se conviertan en tu familia.

AV: Esos lazos de amor familiar, esos lazos de amor con tus amigos son los más importantes y tienen que ser la base de todo hogar, de todo.

Angelica Maria, Angelica Vale y Angelica Masiel

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Es una familia mezclada, ¿cómo es la dinámica en esta época de celebración?

AV: [Celebramos con] mis hermanos o las hijas de mi marido, también tenemos muchos amigos que de pronto inivitamos a que pasen las fiestas con nosotros si no tienen donde pasarla, aquí es open house. Aquí el que quiera puede venir a festejar con nosotros, no tenemos ningún problema, todo lo contrario. Es como abrir las puertas para que la familia siga creciendo no nada más con familia de sangre, sino con la familia que escoges.

AM: Otto tiene algo muy bonito en esas noches: da gracias porque la familia está junta. Es algo muy bonito.

AV: Eso es algo que mis hijos también han aprendido. Y le dicen al papá: ‘Vamos a dar gracias’. Esa parte es bien bonita. Obviamente [contamos con] la familia que escogemos; tengo la fortuna de tener a mi mejor amiga aqui en Los Ángeles ahora, esto también está padre. No nada más seguir con las tradiciones con la familia de sangre sino la familia escogida.

¿Qué tal el momento profesional que estás viviendo?

AV: Está padrísimo, está espectacular. La verdad es que nunca pensé que un sueño mío de niña me iba a volver a poner de moda en México. Nunca lo soñé. Yo lo estaba haciendo porque mi niña de 6 años por fin muriera en paz. Porque para mí hacer Vaselina con Timbiriche era un sueño total. Compartir el escenario con ellos era algo que…..mi niña de 6 años está muy orgullosa de mí, muy contenta. Cumplí mi sueño.

Todo eso nunca me lo imaginé, ni tampoco que me volviera a poner de moda, mucho menos que repercutiera en Estados Unidos. Eso es algo muy canijo que haya tenido este boom acá, es muy canijo. Luego mi regreso a Mentiras. La verdad regresé por culpa de Angélica porqué me dijo: ‘Mama tú lo tienes que hacer, porque yo un día quiero cantar ahí y si tú no regresas a Mentiras yo nunca voy a volver a cantar en Mentiras, por favor regresa’. Pues así no hubo de otra que decir: ‘Sí, OK va’. Pero cuando llego a los ensayos y me empiezo a dar cuenta como está estructurado este nuevo Mentiras, me enamoro todavía más. Amo hacer Mentiras, voy a seguir ahí.

Creo que el hecho de regresar a México a hacer una temporada desde cero fue regresar con todo. Me puse de moda otra vez. Volver a estar de moda en esta etapa, con esta edad, [siendo] mamá… estoy muy cansada y no dejo de pensar en que me falta un doblaje y una película para cerrar este año. Más Vaselina, más Mentiras, y la radio, y dos hijos, mi marido y mi mamá. Y mi perra Coco que no la podemos dejar atrás. Sí estoy muy cansada, pero vale la pena.

Siento que estoy en una etapa de mi vida en donde como mujer logré el sueño de ser mamá, tengo dos hijos maravillosos los cuales no puedo estar más orgullosa de los dos cada día por distintas razones. Cada uno es diferente, pero los dos me hacen sentir un orgullo increíble, y son mis amores más grandes. Estoy en un momento en mi carrera donde estoy retomando muchas cosas que necesitaba retomar también. Estoy muy contenta.