Tras celebrar una boda íntima en la hacienda San Gabriel de las Palmas, los recién casados, han partido a Los Cabos, donde disfrutan de su viaje de bodas

Tras celebrar su romántica e íntima boda en la hacienda San Gabriel de las Palmas, Christian Nodal y Ángela Aguilar han elegido para su luna de miel un paradisíaco destino: Los Cabos, en Baja California Sur, en México. Los recién casados, quienes se dieron el ‘sí, acepto’ el 24 de julio, disfrutan de unos días tranquilos alejados de la vorágine mediática que ha sido desde que confirmaron su relación con HOLA! en junio pasado. Ajenos a la controversia y al sinfín de reportes que han surgido, los enamorados disfrutan de este viaje inolvidable, navegando en un lujoso yate sobre las aguas del Mar de Cortés.

Apenas hace unas horas, Ángela compartió en sus redes sociales una instantánea en la que se deja ver en altamar disfrutando sus primeros días como recién casada al lado de Nodal. Los novios viajan en solitario gozando a plenitud de la intimidad de este viaje, en el que se han dado la oportunidad de descansar de sus ajetreadas agendas y compromisos. Recordemos que en el último mes, Nodal estuvo de gira en Europa por varias semanas, mientras que Ángela cumplió con sus shows del Jaripeo sin fronteras en Estados Unidos y México, al lado de su padre, Pepe Aguilar y su hermano Leonardo.

Ahora, surgen estas nuevas imágenes, en las que Nodal, de 25 años, y Ángela, de 20, fueron captados en pleno viaje de bodas. En las fotografías, se aprecia a los ahora esposos disfrutando de un banquete en la popa del yate. A juzgar por las imágenes, es probable que estén degustando la especialidad de la zona; los mariscos.

© Backgrid/The Grosby Group
Nodal y Ángela disfrutan de un festín, probablemente de mariscos, el plato estrella del lugar

En las fotos, se aprecia a ambos con lentes de sol; Nodal lleva una gorra verde y luce el pecho descubierto, dejando a la luz sus múltiples tatuajes, mientras que Ángela lleva una playera de cuello v en color blanco. Los dos parecen disfrutar de la comida, y de vez en cuando revisan sus teléfonos celulares.